“La encontramos en muy mal estado”, dijo el alcalde Héctor Muñoz, quien se refirió a los trabajos junto a César Ceballos, que ahora encabeza el equipo a cargo del césped de Collao.
Desde hace un tiempo que la cancha del Ester Roa necesita una cirugía mayor. Un trabajo que no se realizará a corto plazo, y por ello de cara a la nueva temporada se están llevando a cabo obras de mantención y conservación que ayuden a tener el césped en las mejores condiciones posibles.
El primer desafío para el terreno será el duelo amistoso entre la Universidad de Chile y River Plate, programado para el 17 de enero. Ayer se realizó una visita inspectiva a las obras, que fue encabezada por el alcalde Héctor Muñoz, quien aseguró que “nos encontramos con una cancha en muy mal estado desde la administración anterior. No es por criticar a nadie, pero no había un buen mantenimiento y por eso tomamos el asunto de forma seria, sabiendo la importancia que tiene el Ester Roa. Tenemos un nuevo equipo de profesionales, con una doctora que es experta en césped (Alejandra Acuña) y un nuevo canchero (César Ceballos)”.
Además, señaló que “queremos tener la mayor cantidad de eventos deportivos, donde la prioridad serán los equipos locales”.
César Ceballos asumió a inicios de año como canchero, y comentó que “desde que llegué se pudo apreciar un alto estrés hídrico, una falta de riego y el césped no está en muy buenas condiciones. Empezamos la resiembra, lo que se ha hecho por etapas, ahora estamos trabajando en los sectores más pequeños y ya está germinando gran parte de ese proceso”.
En ese sentido, agregó que “hay que dejar en claro que esto es un proceso, hay que esperar, ir visualizando, no es algo que se dé de un día para otro. Estamos tratando de mitigar la mala mantención que viene desde un punto hacia atrás. Se observa que está bien deteriorada la cancha, como se dice le faltó cariño…Ahí podemos incluir el riego, fertilizantes, ponerle atención los detalles”.
Ceballos igualmente se refirió a cómo se puede afrontar la exigencia que el recinto tiene habitualmente durante un año.
“Tengo la experiencia de haber trabajado en otras canchas donde también se juegan muchos partidos. En mi rubro, esta cancha es conocida por su sobrecarga, y con el director que tengo acá conversé que debo arrastrar la mala mantención de antes y habrá problemas, lo que se intentará mitigar de la mejor forma posible (…) Vengo de una familia que nos dedicamos a esto. Este estadio es muy lindo, estilo europeo, y lo hace atractivo para todo el mundo y para trabajar”.
De los cuidados para invierno, indicó que “vamos a tratar de modificar la mantención que se venía haciendo, introduciendo cambios en la metodología, como por ejemplo aumentando la cantidad de aireaciones, el uso de mantas térmicas y aumentar el largo del pasto en ese periodo, pues tengo entendido que siempre se mantuvo igual y eso no es bueno para esa época del año”.