Yerald Toledo llamó la atención desde el fútbol formativo de Fernández Vial, luego de probar suerte en la UdeC y Huachipato. Jugó al lado de Gillard, Cristóbal Díaz y Pereira, sumando experiencia y también su primer tanto en el profesionalismo, frente a Concón. Este 2025, en una división Sub 23, aparece como carta de gol en el equipo que prepara la Sociedad Anónima y aún debe conformarse.

El atacante oriundo de Talcahuano expresó que “en lo personal quedé contento por haber tenido más minutos que el año anterior, en el segundo semestre logré tener mayor regularidad, buenas actuaciones y anoté mi primer gol”.

De esa tarde, repasa que “fue un momento inolvidable. Después mucho tiempo de espera porque sucediera, me costó mucho para lograrlo y hacerlo en el último partido fue bonito. Ese día me acompañaba mi mamá y mi abuelo, que siempre me apoyan, mi mejor amigo y mi papá, que era primer partido profesional que me veía”.

Un 2024 tortuoso, del que afirmó que “la verdad fue un año muy difícil en lo personal y para el equipo, por el tema de los pagos y eso fue complicado para todos, porque comenzó la resta de puntos y todo eso. Como yo no recibía dinero porque era juvenil no me fue tan difícil y decidí seguir porque quería quedarme acá en la zona y conozco al club y su gente. Vial mostró interés en que continuara”.

Ante un nuevo desafío, advierte que “para este año 2025 espero solo cosas positivas en lo personal y en lo colectivo lograr el ascenso a Segunda División. Espero hacer un mejor año que el anterior en todos los sentidos y darle muchas alegrías a la gente”.

La Sociedad Anónima, que actualmente trabaja con Sebastián Ortiz como técnico, también confirmó a Tomás Cisternas y el joven portero Diego López, todos sobrevivientes de la campaña anterior. También hay un grupo que pasó las pruebas de fútbol de la semana pasada y se siguen potenciando.