Al momento de analizar lo que fue la temporada 2024 del deporte escolar, a nivel de Adicpa hay varios aspectos que es importante considerar.

En primer lugar, este año se comenzó con un sistema de niveles o categorías en varios deportes colectivos, con el fin de mejorar la competitividad tanto de quienes tienen un nivel mayor como de los establecimientos que no cuentan con un universo tan grande de alumnos-deportistas. Y en segundo término, hay temas administrativos que es necesario resolver de cara a la siguiente temporada, en especial algunos relacionados con infraestructura y protocolos para resolver ciertas situaciones.

Marcelo Filippi, presidente de Adicpa, comentó que “El deporte escolar, más allá que hay competencia, es eminentemente formativo. Sin embargo, nuestros estudiantes, y a veces los padres más que los alumnos, entran en una lógica de competencia demasiado exacerbada, por decirlo de alguna manera.Ahí se nos produjeron en algunas finales situaciones que pasaron de lo que corresponde en el sentido de agresión, en alguna medida verbal e incluso física. Fue muy excepcional, pero se nos presentó y eso hay que regularlo”.

Al respecto, agregó que “debemos ordenar la casa respecto a la orgánica e ir mejorando lo reglamentario. Por ejemplo, en el tema de los niveles competitivos un equipo podía llegar a la final, diríamos muy ‘carreteado’, o sea, que tiene muchos partidos y le ganaba 20-0 a otro que no suma el mismo ritmo, eso nos interesa siempre mejorar. Por otra parte, el tema de la pasión, que a veces provocó episodios que la verdad lamentamos, nos mostró que debemos hacer algunas intervenciones con los rectores para que efectivamente la cancha esté mejor rayada para el próximo año y este tipo de cosas si se producen, haya sanciones”.

Filippi también destacó que “igualmente se debe trabajar en el tema preventivo. Vamos a hacer una política de promoción del fair play, para mostrar que efectivamente lo que nosotros queremos como organización para el deporte es garantizar ciertos límites. Se está planteando partir, iniciar cada encuentro con la lectura de lo que nosotros esperamos del partido, lo que esperamos de la gente relacionado con el fair play”.

El presidente de Adicpa igualmente se refirió a la organización de las actividades y la programación. “Nuestra idea es no tener campeonatos paralelos. Sabemos que hay establecimientos que son parte de otras organizaciones, y que tienen posibilidades de disputar otros torneos pues cuentan con un universo más grande de alumnos. Por eso, a veces no se presentan en Adicpa o bien buscan reprogramar”.

En esa línea, añadió que “los puntos se dan para el grupo que se presentó, pero no es la gracia, pues ellos van a jugar. Entonces, estamos ahí haciendo un esfuerzo grande con los colegios para que ello no ocurra, pero eso afecta la programación como nos pasó este segundo semestre donde se retrasaron varias cosas”.

Aporte de todos

El tema la infraestructura resulta clave para poder desarrollar la programación de forma ordenada y de acuerdo a los plazos establecidos. Edgardo Jara, coordinador general de Adicpa, comentó que “no todos los colegios la facilitan un fin de semana o simplemente no cuentan con espacios para todos los deportes. Además, como se juega el fin de semana esto implica algunos recursos extra. Siempre está el portero o el guardia, pero además se necesita tener camarines y un auxiliar que apoye, se debe hacer una pequeña inversión”.

Además, indicó que “eso te puede pasar la cuenta. Nos dimos cuenta porque costó mucho completar las fechas, íbamos ocupando hasta el último fin de semana. Nuestra idea era tener todo listo a mediados de noviembre, y nos pasamos un poco por este tipo de contingencias. Es importante que todos podamos ir avanzando en este esto, ir perfeccionando la programación, más aún si nuestra idea es que los alumnos puedan tener más competencia en cada disciplina”.