En el cierre de las competencias, hubo algunas situaciones extradeportivas que se quieren revisar y normar de cara a la siguiente campaña. En el balance, dentro de lo positivo se destaca una mayor cantidad de alumnos participantes y actividades, dejando atrás los baches provocados por la pandemia.
Durante la reciente temporada de Adicpa hubo muchas cosas para analizar, y el saldo es más positivo que negativo. Y si bien aún quedan reuniones para cerrar la parte administrativa, de todas maneras ya se puede hacer un primer balance y comenzar a proyectar lo que se viene para 2025.
Marcelo Filippi, presidente de Adicpa, indicó que “desde nuestro punto de vista se cumplieron varios objetivos. Uno de ellos fue el traspaso oficial de la directiva, con todo lo que implicaba en términos de institucionalidad, con nuevos estatutos, también con un manejo más pertinente del tema finanzas y todo lo que eso significaba que nos estuvo bien preocupados el año anterior”.
Además, agregó que “otro punto fue la generación de categorías de juego, de niveles competitivos, que generó torneos y finales más disputadas. En eso, yo creo que el objetivo se cumplió”.
Sin embargo, esto mismo trajo una de las consecuencias negativas de la temporada, y que según Filippi es uno de los desafíos para 2025. “Hubo un diseño de campeonato con mayor interés y todo, y en casos puntuales hubo mucha pasión, sobre todo en algunas finales, con algunas problemáticas que la verdad no responden al estilo y a la esencia de Adicpa. Nuestro principal interés es que los niños jueguen, practiquen deporte, lo valoren y acepten el resultado, independiente de si es positivo o negativo”.
Al respecto, agregó que “en un par de situaciones se entró en una dinámica que no corresponde, tanto alumnos como apoderados, con agresiones. Por eso, de cara al 2025, ya hemos empezado a trabajar en la elaboración de un reglamento que esté más acorde respecto a los protocolos que cada colegio tiene. En el fondo, que establezca cómo se resuelven estos problemas, la importancia que tiene, por ejemplo, la autoridad del árbitro, el tema de la participación de los apoderados como público. Y que se normen sanciones en el caso de que efectivamente haya situaciones que no son las deseadas. La cancha debe estar mejor rayada”.
El presidente de Adicpa, junto con destacar el gran acto de premiación que tuvo la temporada -se llevó a cabo a fines de noviembre en la Unab-, igual se refirió a lo difícil que resulta a veces desarrollar la programación de Adicpa por otros compromisos que tienen los establecimientos.
“Los colegios en general, en una serie de ellos tienen una red, por ejemplo, Jesuita o hay otros ligados al Arzobispado, ellos están generando también eventos internos entre ellos, y eso es súper bueno, pero tenemos que hacer sincronía con los campeonatos. De repente nosotros teníamos un partido, por ejemplo, con La Asunción, y La Asunción está en una copa del Arzobispado. Es necesario tener una reunión con el encargado de esa área de los colegios del Arzobispado, que son por lo demás diez, no es poco, y ver cómo se coordina para no tener campeonatos paralelos”, afirmó.
Junto con poner este tema como desafío para 2025, Filippi también señaló que “vamos a realizar una campaña respecto al buen trato, a la prevención, en el sentido de que la participación deportiva también está dentro del marco de una buena convivencia escolar, educativa. Por lo tanto, a nosotros nos interesa, de manera que los espacios donde los niños hacen deporte, o hacen cultura, o arte, estén también en el marco de tratarse muy bien”.
En ese sentido, agregó que “nosotros estamos efectivamente elaborando, y ya tenemos una primera propuesta que la está complementando una asesoría legal, justamente para estar claros respecto a qué es lo que se va a hacer, y eso va a tener una promoción en los colegios. Los establecimientos ya están informados que idealmente eso también tenga nexos con lo que son los reglamentos internos de cada colegio. La idea es que esté todo sintonizado, de tal manera que cualquier situación o inconveniente tenga una visión común o institucional”.
Edgardo Jara, coordinador general de Adicpa, comentó que “nos dimos cuenta que, en general, por lo menos tuvimos entre un 10 y un 15% más de encuentros que los años anteriores. O sea, hubo más partidos, hubo más encuentros de ajedrez, más encuentros de tenis de mesa, con más números de alumnos”.
En ese sentido, añadió que “era esperable porque, en definitiva, esto se ha ido ya normalizando todo, y se ha comenzado a dejar atrás de forma definitiva todo lo relacionado con la pandemia que nos aquejó”.
Jara también indicó que para seguir avanzando es clave el tema de la infraestructura. “No todos los colegios facilitan sus instalaciones el fin de semana, pues no tienen la gente para poder atender. Debes contar con servicios extra, hay que hacer una pequeña inversión. Y eso es lo que, de alguna forma, te puede pasar un poco la cuenta. Nos costó mucho completar las fechas, que íbamos ocupando hasta el último fin de semana, el mes de noviembre, y la verdad es que nosotros a mediados de noviembre pensábamos estar listos, pero no se logró por este tipo de temas relacionados a la logística”.
Siguiendo con la evaluación de la temporada, el coordinador general de Adicpa destacó que “este año, a diferencia de los anteriores, tuvimos un coordinador de fútbol nuevo. Él sí tiene experiencia coordinando otras ligas de otros lados, pero una liga formativa de estudiantes, con colegios, con tantos coordinadores, con tanta gente, es otra cosa. Y a nivel de organización, nos vimos un poco sobrepasados, pero el objetivo final se logró”.
De esto, Jara indicó que “quiso también hacer un evento donde juntar todas las finales en un mismo espacio físico, para poder hacer las premiaciones in situ y en el momento, lo cual eso también es bueno. Porque es difícil contemplar todas las categorías en un mismo lugar, en un mismo día, para generar ese evento, entonces eso es algo positivo”.
Pensando en el 2025 y el tema de la infraestructura, comentó que “ la idea es generar una propuesta de parte nuestra desde el punto de vista de la experiencia práctica. Creemos que si cada colegio se presenta en distintas disciplinas, dependiendo de lo que tenga, debería ponerse con un número de horas, que puede ser en su colegio, si presenta infraestructura, y si no la tiene que sea afuera, contratando de acuerdo a sus propias actividades. Por ejemplo, si un colegio tiene tres series de vóleibol, dos de básquetbol y dos de fútbol tiene en total siete categorías. Debería presentar a lo menos dos horarios de siete horas por semestre. Entonces con eso se nos simplifica, se descongestiona, así cada colegio hace un par de veces de local, aunque no sea en su infraestructura”.
Si bien todavía quedan un par de reuniones de evaluación para cerrar completamente el 2024, Jara agregó sobre lo que se debe tener en cuenta para la próxima temporada que “en una de las reuniones de rectores se comprometió ponerle más énfasis, de parte de todos los colegios, respecto al área cultural. Porque estaba muy en desventaja en relación al ámbito deportivo, entonces ese será también uno de los desafíos para 2025”.