Hace poco, Sergio Cares fue papá. Un acontecimiento que, sin dudas, cambió para siempre su vida, y que le da una fuerza extra para seguir compitiendo en la elite de la halterofilia. Y hace poco, dio una nueva prueba de su alto nivel en los Juegos Bolivarianos de Ayacucho, donde le dio a Chile la primera medalla en la competencia, al quedarse con el bronce en la categoría de 73 kilos de peso corporal.

“Esta medalla para mí es muy importante. Es el resultado también del proceso, de lo que pudimos hacer con mi equipo técnico durante el año en la mantención de mis marcas. En este caso, no hice nada muy sobresaliente pero obviamente fue una competencia en la medida de lo proyectado, de lo que veníamos trabajando y se pudo cumplir con el logro, que es lo más importante”, comentó al respecto, donde se quedó con el bronce tras un total de 285 kilos en el Total Olímpico, con 125 kilos de Arranque y 160 de Envión.

Sobre el desarrollo de la competencia, detalló que “fue bastante reñida. Si bien con mis pesos habituales de entrenamiento y torneos pasados aseguraba la medalla, la idea era no bajar la guardia ni confiarnos, pues particularmente en este evento nos encontramos con muchos cambios, en lo que son parámetros importantes dentro del levantamiento. Tenía que esperar a que todos fueran a su primer intento antes de mí para realizarlo, en el segundo lo mismo. Era diferente, pero a pesar de ellos lo pasé muy bien, estuvo entretenido”.

Cierre de año y desafíos 2025

La agenda de Cares no tiene descansos, pues ahora se dirigirá a Medio Oriente para finalizar su temporada 2024.

“En general, este año muy importante y desafiante. A fines de agosto fui papá, una experiencia maravillosa, y pese a ello tenía que enfocarme en las competencias, debía rendir igual de la mejor forma posible. De hecho, ahora nos vamos a Manama, Baréin, al mundial de levantamiento de pesas, donde cerraremos la temporada. Esperamos tener otro buen resultado y representar al país de la mejor forma posible”, indicó.

Independiente de que aún le quede un desafío para cerrar oficialmente la presente temporada, el pesista ya proyecta lo que viene para 2025, donde aseguró que se marcará el comienzo para uno de las metas más importantes que quiere conseguir en su carrera: estar en unos Juegos Olímpicos.

“Para 2025 tengo muchas expectativas, estoy muy ansioso de lo que se viene. Partimos otro ciclo olímpico, que es un objetivo al que le pondré mucho énfasis. Obviamente, también darle el tiempo y dedicarme a mi familia, mi hijo y mi pareja. Mi intención es llegar a Los Ángeles 2028, y para ello hay que partir de la mejor manera, no dejar nada al azar”, dijo.

Al respecto, agregó que “en lo más concreto y pensando en un corto plazo, me gustaría revalidarme como medallista panamericano y sudamericano, y seguir representando a Chile en todas las competencias posibles”.