En tierra de Hércules el “Bárbaro” de Tirúa fue el más fuerte

08 de Noviembre 2024 | Publicado por: Samuel Esparza
Fotografía: Cedida

Es de Tirúa, tiene 19 años y unas ganas de levantar al mundo en sus brazos de hierro. Se llama Simón Peña, y es el presente y futuro del powerlifting chileno. Lo acaba de demostrar en el escenario más desafiante que se pueda tener, el campeonato mundial de la especialidad, donde demostró que tiene un ADN ganador a toda prueba.

En Grecia se desarrolló el certamen internacional, que tuvo al deportista de Biobío como un gran protagonista, tras conquistar el título de la división de -110 kilos Sub Junior, con récord chileno e iberoamericano, que además le entregó la corona del ránking general.

El mayor logro de su cortísima carrera deportiva, que lo proyecta con una fuerza inusitada en el ámbito continental ¿Su techo? El que se proponga.


De “gordito” a bárbaro

Como tantas otras veces, su llegada a la alta competencia ocurrió casi por casualidad. Partió hace dos años, según dice para bajar de peso. “Yo era el típico ‘gordito’ y en el afán de bajar de peso, me inscribí en un gimnasio”, cuenta. Ahí, levantando barras y fierros, se dio cuenta que era más fuerte que el común y, en un par de meses, se puso a la par de compañeros que llevaban ya años entrenando. “Creo que lo llevo en las venas, además que como soy de campo, estoy acostumbrado al trabajo físico, a transportar leña, a cargar fardos”, dice el pesista del Club Gorillas Strength y del Gimnasio Outdoor de Cañete.


El powerlifting (levantar el mayor peso posible mediante tres movimientos básicos: peso muerto, sentadilla y press de banca), se le presentó a través del entrenador, Rodrigo Rozas. “Cuando vi entrenar a Rodrigo, quedé enamorado del deporte ¡Qué manera de hacer fuerza! Eso es algo que me gustó siempre, levantar peso, ser rudo, eso de ser bárbaro. Así es que me cambié al tiro a su gimnasio, ahí él me ayudaba, me daba consejos, creyó en este gordito”, recuerda.

Algo vio Rozas en ese “gordito”, que le propuso probar en una competencia que se haría a fines de ese 2022. “Fue una intensa preparación, hice un cambio de switch, me enfoqué y entrené fuerte para que él me viera. En mi primera toma de marca, levanté 170 kilos en sentadillas, que para mí era un peso bastante alto;no sabía lo que vendría para el futuro”. Su debut competitivo no pudo ser mejor: campeón de su categoría y tercero del podio general.


Revancha mundial

El año pasado, Simón Peña participó en el Iberoamericano, y como no le fue bien, trabajó más duro todavía para llegar como león al mundial de este año en Grecia. Ahí todos conocerían al “Bárbaro” de Tirúa.


“Confiaba en mi preparación, porque nunca me había enfocado tanto, aunque siempre estaba ese temor, ya que el año pasado me fue mal en peso muerto y eso me dejó afuera del torneo. Esta vez, mi primer intento de peso muerto lo hice muy fuerte, y me lo dieron nulo, así es que aparecieron todos los fantasmas, fue terrible. Pero Rodrigo me habló, me tranquilizó, y ya después se dio todo, hasta que en el último intento nos metimos en el podio general, que era mi gran objetivo”, rememora sobre su actuación en tierras helenas.

El resultado fue rotundo, con doble oro gracias a sus 235 kilos en Sentadilla, 155 kilos en Banca (récord nacional e iberoamericano), y otros 252.5 kilos en Peso Muerto, para el título de su categoría y el puntaje más alto en Sub Junior (15 a 19 años).


“No sabía que había ganado la general, con cerrar la competencia estaba más que feliz. Llamé a mi mamá y nos pusimos a llorar porque lo había logrado, y el fantasma ya no estaba más. Es un cúmulo de emociones que aun estoy procesando”, dice sobre su logro. “Agradecido de mi entrenador, a quien le debo todo y es como un hermano mayor para mí. De la municipalidad de Tirúa, que pagó mi pasaje, sin esa ayuda no hubiese conseguido este resultado histórico. Y de toda la gente, marcas y negocios de mi tierra que me apoyan”, complementa.

¿Lo que viene? Este año lo cierra con el Zonal Sur que se realizará en diciembre, en Tirúa, donde podrá lucirse ante su gente. Y para el próximo año, apunta al Iberoamericano de Colombia y al Mundial de Argentina. “Es todo cerca, ojalá tenga los recursos para ir porque al menos yo, estaré listo para ser otra vez campeón”, sentencia.