“Arcángel” logró 108 goles con la UdeC y marcó en dos finales ganadas, levantó 3 copas con la “U” y se retiró en el “León” de sus amores con más de 200 juegos en el cuerpo.
Debutó en septiembre 2001 con la camiseta lila y ese diciembre marcó su primer gol en un 3-3 con Coquimbo. Los otros dos goles fueron de Verdugo. Nunca imaginó que su carrera llegaría tan lejos, que sería ídolo en dos clubes de nuestra zona y se retiraría ante 10 mil hinchas morados, a punto de cumplir 41 años. Gabriel Vargas puede mirar atrás y estar orgulloso del camino recorrido.
Pero nunca fue fácil. El 2002 fue reserva del “Rata” Rodríguez y “Mono” Sanhueza, anotó a Palestino y el Morning y D. Concepción bajó a la B. El 2004 tuvo su revancha devolviendo al club a Primera, logrando 8 goles, 4 de ellos a Lota Schwager. Al año siguiente vio poca acción, con Montecinos, Cámpora y Álvarez delante de él y solo pudo convertir a La Serena y Huachipato. Se vio obligado a partir.
Le fue bien en Puerto Montt, pero sobre todo en los torneos cortos de 2007, con Cobresal, donde marcó 5 goles al lado de César Díaz y 12 haciendo dupla con Laffatigue. Eso lo trajo de vuelta al Biobío, esta vez para defender a la UdeC.
Con el Campanil, los éxitos llegaron pronto, aunque no era favorito de Barticciotto, conquistando 44 goles en sus primeras dos temporadas, donde levantó la Copa Chile marcando en el 2-1 de la final sobre Ovalle. Su primer tanto en la tienda auricielo fue el 3 de febrero, en un 3-3 en Antofagasta. Esa campaña anotó triplete a Osorno y dos goles en Calama. El 2009 lo termina logrando 4 goles contra Colo Colo en un playoff que terminó 4-6 en el global. La “U” se fijó en su fuego.
En los azules nunca pudo ser titular, con Rivarola, Olivera y Vargas por delante, pero se las arregló para festejar 29 goles en 62 partidos, ser dos veces campeón de Chile y una vez de la histórica Sudamericana con Sampaoli, quien nunca le dio demasiada confianza.
Volvió a la UdeC, donde lloró el descenso y al año siguiente, en el Transición 2013, subió rápidamente a Primera tras empatar 1-1 en Curicó. Marzo de 2015 está marcado por su golazo sobre Darío Melo (Palestino) en el 3-2 que le dio su segunda Copa Chile al Campanil. Su último gol en el club fue en un 3-1 sobre O’Higgins el 2016. Fueron 108 tantos, máximo artillero en su historia.
En octubre de 2016 marcó su único gol en Argentina, en un inolvidable 2-1 de Patronato sobre River Plate. Después de ese cabezazo estuvo 3 campañas en Curicó y el 2020 decidió ir a la Segunda para subir con D. Concepción, la casa donde llegó siendo un jovencito en 1998. Estuvo cerca, pero no es menor que superó los 200 partidos como lila y se fue anotando un penal en esa cruel definición con Melipilla. Gabriel dijo adiós como histórico y logró 214 tantos en su carrera, un goleador amado por dos camisetas.