Con apenas 13 años, el deportista oriundo de Florida enfila hoy rumbo a Japón para participar en su primer mundial de la especialidad.
El arte de las manos vacías tiene varios cultores de calidad en la Región del Biobío. El último de ellos, un pequeño salido de la comuna de Florida, quien pese a sus cortos años, es ya todo un avezado sobre los tatamis. Su nombre, Santiago Monsálvez, quien a sus 13 años se encuentra a las puertas de vivir su primera experiencia en las grandes lides, cuando participe en el Campeonato Mundial de karate JKA, en Takasaki, Japón.
Durante esta jornada, el pequeño deportista partirá a Santiago, y de ahí al país del sol naciente, donde será parte del evento internacional que se desarrollará entre el 25 y el 27 de octubre, con presencia de exponentes de todo el orbe.
Cuarto kyu cinturón violeta, desde los cinco años que este floridano practica artes marciales. Y ahora se ganó un lugar en el torneo, tras pasar las eliminatorias zonales y nacionales en 2023, donde tuvo que vencer a rivales incluso mayores. Oponentes diversos y de alto nivel, ante quienes dio la sorpresa, principalmente en la modalidad kumite (combate), que fue finalmente en la que consiguió su clasificación, pese a que su fortaleza es la kata (formas). De hecho, el dojo donde el entrena (Terano Senshi), se caracteriza por formar kateros, con varios rankeados número uno en kata a nivel nacional.
Ubicado en el segundo lugar del ránking chileno de la Federación JKA, antes de entrar a la categoría oficial, Santiago Monsálvez era asiduo integrante de podios en los open zonales y nacionales, siempre en formas. Así llegó su primer zonal oficial, obteniendo el cupo al nacional WKF y quedando octavo de Chile en kata de la serie U14. Así fue que el año pasado sorteó todas las eliminatorias JKA, llegando al nacional y obteniendo el segundo lugar después de reiterados empates.
Nuevo en estas instancias, las perspectivas de cara a este evento apuntan a sumar experiencia, tal como expresó su madre, Karen Sepúlveda. “Las expectativas son conservadoras, toda vez que es el primer evento internacional al que asiste. Por lo tanto, lo tomamos como una instancia exploratoria para medir su nivel, adquirir experiencia y conocer el karate en su cuna. Él practica karate tradicional japonés y se enfrenta a discípulos de maestros. Sin embargo, en este karate mostrar el máximo respeto por el oponente es fundamental y eso pasa por dejarlo todo en el tatami y representar un verdadero desafío para el otro”, sentenció.