Costó, pero se logró. Una victoria fundamental en su carrera por el título consiguió Deportes Concepción, que se impuso por 2-1 a General Velásquez, en la penúltima fecha del torneo de Segunda División.
Un estadio Ester Roa Rebolledo adornado por más de 17 mil camisetas lilas, fue testigo de la trabajada victoria penquista, que pese a ser dominador del compromiso, tuvo que conformarse con una ajustada victoria. Pero que igual se celebró con el alma, porque mantiene al León de Collao con las opciones intactas de quedarse con el ascenso, igualado a 54 puntos con Melipilla, a falta de un partido para cerrar el torneo
Como viene siendo costumbre, el gol morado tuvo nombre y apellido: Ignacio Mesías. El delantero anotó los dos tantos del triunfo, sumando 18 goles en lo que va de año, y mira para abajo a los demás artilleros del campeonato.
A los 14’, cuando Concepción prácticamente no se había acercado con peligro, el goleador dueño de casa recibió de Escobar, se sacó a un hombre en la “empanada” del área y con un zurdazo arrastrado, junto al palo, colocó el 1-0. Fiesta en Collao.
Tras la apertura de la cuenta, y como es costumbre, los lilas mantuvieron la presión. A los 31’ pudieron aumentar con un cabezazo en solitario de Escobar, se fue apenas desviado. Tres minutos después, Lucas Fierro contestó para General Velásquez con un peligroso testazo, pero la última del lapso fue para el “León”, por intermedio de Valdivia que hizo la personal por la derecha del área y su tiro cruzado se fue junto al palo.
A esa altura, estaba claro que la visita venía por lo suyo, oponiendo un juego intenso, de fuerza y que también se daba maña para llegar con peligrosidad. Y así lo confirmó recién iniciado el complemento, a los 48’, cuando el ex lila, Gabriel Castillo, puso el empate transitorio con un fuerte remate tras rebote en el área.
Pero justo ahí, cuando todo se ponía gris, apareció una vez más Mesías, que tras un córner aprovechó la mala salida del meta Obregón para colocar el 2-1 con un certero cabezazo. El grito de desahogo de la hinchada se escuchó hasta en el Andalién.
Claro, a esta altura nada es fácil, y una vez más las lesiones complicaron a los penquistas, otra vez con Levit Béjar como protagonista, ahora por un golpe en su tobillo derecho, por el que fue reemplazado por Fernández.
Igual Concepción pudo aumentar, pero Obregón se redimió de su error y estuvo brillante para atajarle a Valdivia y a Mesías, en inmejorables ocasiones. Y casi paga caro esos desperdicios el local, porque a los 90’ todo el estadio enmudeció cuando Arriaza se fue solo en demanda del arco, y Araya estuvo impecable para achicar y evitar el empate seguro.
Y así se fue el encuentro, sufrido, transpirado, como le gusta al hincha del Conce, que puede seguir creyendo en que este año se dé el tan esperado ascenso. Paso a paso, ya queda menos.