Otra vez el extraño Vial con los que se quedaron y juveniles ante el SAU

Técnico Sebastián Ortiz habló de este anormal momento y lo que suma para el grupo de canteranos que vive sus primeras experiencias en el fútbol. “Ojalá no se hubiese dado de esta forma”, indicó el DT que apuesta por competir.

Entra a la cancha otra vez con lo que hay y confiados en que ante Linares (1-2) mostraron que pueden competir y terminar de manera digna. Así entrará esta tarde (19.30) a la cancha Fernández Vial recuperando su duelo con San Antonio.

El técnico Sebastián Ortiz señaló que “con Linares fue una situación extraña, pero con la importancia que es competir para quienes se quedaron. Los más chicos vivieron esto de salir del camarín, encontrarse con el público, con la gente que fue a verlos. Fue una experiencia nueva y vi cierto nerviosismo, pero esto se aprende viviéndolo”.

Debutaron chicos como el arquero Benjamín Sepúlveda y su DT expresó que “Vial está formando buenos jugadores, aunque lo normal no sería esto. Lo ideal sería que cumplieran sus etapas y no que vinieran a salvar o completar una planilla. Ese mensaje se les entregó, que son parte del plantel y son una realidad, no vienen a completar un número. Tienen que luchar para jugar ahora y el otro año”.

Tiene fe en sus elegidos y señala que “acá hay jugadores que por algo llegaron al club y si se quedaron estas fechas no fue para marcar el paso. Quieren competir, buscan una oportunidad a futuro y contra Linares lo hicieron bien. Hicimos ver mal al rival y tuvimos más ocasiones de gol. Nos marcan por desconcentraciones puntuales, pero funcionamos bien. Ahora hay que ser profesionales y trabajar como hicimos durante el año, aunque sin esa presión de pelear un descenso. Más allá de eso, trabajamos igual”.

Sobre la eliminación de la rama femenina en playoffs, batallando con Wanderers, indicó que “ellas no vivieron un año normal. Entrenábamos con 6 o 7 jugadoras, otras nos mandaban sus videos de entrenamiento desde su casa en Rancagua, Coquimbo, Santiago. Fueron avanzando por amor propio y porque son muy buenas jugadoras. Wanderers era muy fuerte, hizo 76 goles, le habían marcado 6 y competimos a la par. En Valparaíso tuvimos el empate a los ‘94 y dio en el palo. Fue una tristeza gigante, pero mostraron amor por esto, identidad”.