No tenía nada qué perder Fernández Vial en este encuentro que lo medía a Deportes Linares, por la vigésimo cuarta fecha de la Segunda División. En una de esas, el honor de no haberse retirado antes de que terminara el torneo, con las penas del infierno que aquello implicaba. Algo de lo que tomaron nota en la Sadp, que por todos los medios logró reunir a nueve profesionales y parar una oncena que hiciera frente al desafío, promesa de pago de por medio.
Menos de mil personas en las gradas del Ester Roa Rebolledo, dieron cuenta que la gente no le cree nada al grupo controlador Glans, y que si llegaron, fue solo para alentar los colores aurinegros. En cancha, Jerez, Ramírez, Vilches, Valdés, Castagnoli, Estrada, Bravo, Guillard y Cisternas formaban la base de profesionales, a quienes se sumaron los juveniles Sepúlveda (en el arco) y Nicolás Silva. Un grupo que fue capaz de dar una dura batalla, con entrega y trazos de buen fútbol que no le hicieron nada fácil la tarea a la visita.
Al minuto de juego, Bravo llegó con peligro tras jugada asociada con Guillard, la figura aurinegra, pero Merino atrapó bien. Los locales se veían con ganas, metiendo en cada pelota, avisando que lo darían todo pese a la desventaja de plantel.
Sin embargo, fueron los liranenses quienes abrieron el marcador cuando a los 7 minutos, Felipe Escobar anotó de cabeza en la boca del arco tras centro por la izquierda.
Vial seguía machacando, dando muestras de un amor propio que la hinchada recompensaba con aplausos. Guillard se acercó a los 18’ pero el balón pegó por fuera de la malla.
A los 33’ Merino se fue expulsado tras derribar a Silva cuando se iba solo en demanda del arco. Aquello sirvió como aliciente para un local que se fue encima del pórtico visitante, y el propio Guillard casi logra empate de cabeza, lo mismo que Cisternas con un remate apenas desviado.
En el complemento, Linares tuvo un mérito: la efectividad. A los 51’ puso el 2-0 a través de una jugada personal de Oyarzo, que entró al área con pelota dominada y sacó un zurdazo potente ante la marca de los improvisados centrales.
Lejos de amilanarse, Vial no cejó en sus intentos y tuvo su merecida recompensa en los 62’ cuando su goleador, Ángel Guillard, le ganó en velocidad al meta visitante en área chica para conectar un preciso centro por derecha de Ramírez.
Y pudo igualarlo el Inmortal, cuando Toledo tuvo la más clara con un derechazo en el área que alcanzó a tapar el meta Fuentealba con los pies.
Pero esta vez, el amor propio vialino no fue suficiente y terminó sumando una esperable derrota ante un público que, pese a la pena, reconoció el esfuerzo. Aunque no todo fue tristeza en el club, porque la Sadp ya se sacó de encima la multa de 250 UF por no presentación, a esta altura, su único objetivo. Le quedan tres partidos más.