Enfermera de profesión y deportista por pasión. Fue en 2021 que Marina Castillo comenzó a dar sus primeros pasos en el powerlifting, modalidad cada vez más popular y que consiste en levantar el mayor peso posible mediante tres movimientos básicos: peso muerto, sentadilla y press de banca.
Un tiempo breve, pero que le ha bastado de sobra a la penquista para imponerse como una de las más destacadas exponentes del país. Tanto así, que recientemente disputó el Iberoamericano Wrpf de la especialidad en Santiago, donde se quedó con el título de la división de hasta 67,5 kilos de peso corporal, con las mejores marcas de su carrera: 230 kilos de sentadilla, 100 kilos en press banca y otros 210 kilos en peso muerto, para un total de 540 kilos levantados. Números suficientes para erigirse como la atleta más fuerte del campeonato, tanto entre hombres como en mujeres. Para aplaudir.
Marina Castillo reconoce que el “amor” al powerlifting no fue a primera vista, pero que cuando llegó, fue simplemente irresistible. “Antes me instaron a practicarlo, pero nunca llamó mi atención. Fue mi actual entrenador, Alfonso Iturra, quien me convenció de participar, nos pusimos un objetivo y comencé a entrenar. Es un deporte maravilloso, pues te vas venciendo día a día a ti misma y a tus propios límites. Si bien se compite por ser el mejor, es a uno mismo como atleta a quien se va desafiando en cada entrenamiento”, destaca.
Actualmente, la deportista entrena en el Club Deportivo Génesis, de Concepción, donde dice que puede vivir a gusto todo lo que le atrajo de la disciplina. “Lo que más me gusta de este deporte es la unión que se genera como equipo, donde pasa a ser tu segunda familia. Además de ponerse a prueba e ir cosechando logros que se van trabajando en el tiempo. Mis compañeros de equipo son un apoyo constante en los entrenos y preparación”, asegura.
En ese ambiente, Castillo se prepara para su próximo desafío, uno de marca mayor y donde espera confirmar su gran momento: el American Pro, que se desarrollará en Virginia, Estados Unidos, el 8 y 9 de noviembre.
“Es mi primer torneo pro y quisiera destacarme con un lugar considerable en el podio general. Un objetivo muy importante, ya que estaré compitiendo con las mejores atletas a nivel mundial. Si lograse esa meta, me gustaría dar a conocer más el deporte, a mí como atleta y mi nivel, para lograr mayor apoyo, ya que es escaso. En ocasiones he necesitado implementos en mi club, los que finalmente solo hemos obtenido por medio de beneficios internos. Lo mismo cuando debo ir a competencias, donde hay mucho de autogestión”, expresa.
Y cierra, “es un deporte donde se invierte mucho en alimentación, suplementación e implementación. Lograr visibilización me daría la posibilidad de, a largo plazo, seguir compitiendo y destacar internacionalmente, porque mi meta es posicionar a Chile dentro de los mejores a nivel mundial”.