Deportes

El acero parte goleando, lo sufre y termina entre abrazos

Huachipato superó en batallado 3-2 a un Coquimbo que defensivamente demostró porqué viene en picada y sumó 28 puntos que le permiten superar a La Calera y Cobresal.

Por: Paulo Inostroza 30 de Septiembre 2024
Fotografía: Raphael Sierra

En una cancha difícil por la lluvia y ante 2.076 espectadores controlados, Huachipato hacía uno de sus mejores partidos en la “Era Oca”, pero terminó sufriendo para superar a Coquimbo por 3-2. Le costó abrir la cuenta, pese a que siempre tuvo el control del juego, pero después se soltó y en algún momento mostró su mejor versión ofensiva desde el cambio de técnico.

El primer gol demuestra lo mal que anda el cuadro pirata, que sumó solo 7 puntos en toda la segunda rueda, porque un pase entre defensa y arquero llegó cómodamente a pies de Sebastián Sáez, para abrir la cuenta justo antes de irse al descanso, con izquierdazo rasante.

Saliendo de camarines se esperaba la reacción visitante y tuvo su mejor opción con Alejandro Azócar, pero Matías Vecino (53″) aumentó con su tercer tanto del año empalmando centro de Joaquín Gutiérrez. El acero fue por más y un nuevo error defensivo derivó en desborde de Montes, remate de Sáez que contiene a medias el “Mono” Sánchez y cabezazo goleador de Antonio Castillo (59″) en la boca del arco.

Descontó el buen Azócar metiéndose entre Gutiérrez y Malanca para concretar con zurdazo bajo, que parecía solo decorar el marcador. Después, Palmezano estuvo cerca de marcar un golazo tras eludir varios rivales, pero llegó con zurdazo muy exigido.

Quedaba poco y Salvador Sánchez (94″) anotó otra vez para un Coquimbo que terminó metiendo al local en su arco y hasta con el portero Sánchez buscando algún centro que estuvo cerca de conectar.

Los siderúrgicos completaron 6 partidos invictos en casa, donde sumaron 12 de los últimos 18 puntos en juego y, con 28 unidades, le sacan un punto de ventaja a Cobresal y La Calera en una lucha por el descenso donde ahora le lleva 4 cuerpos de ventaja a Cobreloa. Pitazo final lleno de nervios y una tarde para respirar… Este año no han sido tantas.

Etiquetas