Basket UdeC ya completó tres semanas de trabajo pensando en la nueva temporada. Un proceso que es encabezado por Santiago Gómez, quien ya estuvo como técnico hace unos años, pero ahora asumió el reto con más experiencia y con toda la ilusión de volver a llevar al Campanil al primer plano del baloncesto nacional.

“Llevamos más de 20 sesiones de entrenamiento, y muy contento la verdad. De a poco se han ido sumando jugadores como Carlos Milano, que estuvo jugando en Venezuela. Se está haciendo un trabajo físico integrado con lo que es la cancha, y día a poco dándole un poco los conceptos y los principios tanto como defensivo que queremos incorporar y trabajar para esta temporada”, comentó Gómez.

El primer desafío será la Supercopa, que se disputará en Osorno entre el 11 y el 13 de octubre, y el técnico auricielo indicó que para ese compromiso se contará con el plantel completo. “Ahí ya queremos contar con los extranjeros. Venimos trabajando hace un tiempo en eso, en los nombres. Lo ideal para nosotros es que se integren a vuelta de Fiestas Patrias y estamos realizando todas las gestiones para que eso se pueda concretar”, dijo.

Mucha hambre

Gómez ya fue entrenador principal de la UdeC en 2017, tras la salida de Carlos Musso. ¿Cómo ha vivido esta nueva transición, de asistente a DT del equipo?

“Todo va bien. Vengo de un proceso largo, y con muchos de los chicos hemos compartido varias temporadas y a varios los estoy dirigiendo a nivel universitario. Del equipo actual, ya conocía al 95%, hay pocos nuevos (Diego Low y Sebastián Pereira). Ya nos conocemos en el día a día y bueno, también sentí mucho respaldo de ellos al asumir este puesto. De a poco vamos clarificando el rol, lo que uno espera de cada jugador y llegando a acuerdos y la verdad como digo, contento porque obviamente es una gran responsabilidad que la asumo con mucho orgullo”.

Sobre lo que significa tomar la dirección técnica tras el proceso más exitoso en la historia del club, donde se consiguieron nueve títulos en total, Gómez afirmó que “primero, fue un orgullo tremendo trabajar con Cipriano (Núñez) todos estos años. Fue un maestro, aprendí y me entregó demasiadas cosas, mucho conocimiento en todos este tiempo. Aparte, se lograron muchos triunfos, muchos campeonatos y uno trabaja siempre para eso, para lograr lo máximo. Todos los años se renueva la ilusión, y en ese proceso ganamos uno y volvíamos con más energías para el siguiente, el grupo supo renovarse muy bien en el éxito. Y ahora, como quedamos fuera en semifinales de la Liga Nacional (caída 3-2 conLeones, a la postre campeón del certamen), se reactiva ese espíritu de ilusión y de revancha para lograrlo este año. Hay mucha hambre en este plantel”.

Considerando que ya tuvo una etapa como entrenador principal, donde los resultados fueron condicionados por temas como las lesiones, ¿es una revancha para él? Gómez indicó que “obviamente fue una experiencia que agradezco. Era muy joven y me sirvió para aprender mucho en este camino, fue duro en ese momento salir porque no lo encontré justo, pero otro tipo de estructura y con condicionantes que repercutieron en lograr un mejor rendimiento del equipo”.

En esa línea, agregó que “hoy estamos bien alineados con la directiva actual, con quien existe una excelente comunicación. Sin duda, para mí fue duro ese momento cuando me pidieron salir del puesto de entrenador, pero ahora no creo que lo tomo como revancha. Al final, fue una experiencia donde uno sacó lecciones para más adelante y bueno esperamos que en esta oportunidad las cosas salgan bien para todos”.