Médico de profesión, el joven casco de Concepción dirá presente en la serie RC4 de la WRC en Biobío. El campeón actual de la R2 traza sus objetivos.
La pasión tuerca le viene por herencia. Desde que siendo un niño, acompañaba a su padre, asiduo competidor en el circuito regional de pista. No se perdía sus carreras y por eso, cuando ya tuvo edad, a eso de los 20 años, estaba preparado para el reto de competir en su propio auto, claro, con su progenitor al lado como navegante;mejor escuela, imposible, ya que le enseñó los secretos de manejar un auto de rally.
Siete años ya han pasado de aquel debut, donde se subió al tercer lugar del podio, y Felipe Arenas (28) ya tiene un nombre en el automovilismo chileno. Baste decir que es el monarca vigente de la dura categoría R2 del campeonato nacional.
Penquista de tomo y lomo, Arenas ha debido compartir su inclinación por los motores con su demandante carrera de médico cirujano, algo que hasta el momento lleva de manera impecable. Tanto así, que en algunos días será uno de los representantes chilenos en la fecha del Campeonato Mundial de Rally, que se desarrollará en la Región del Biobío, y donde participará en la categoría RC4 junto a su navegante, Sebastián Arancibia. Su segunda presencia consecutiva en el evento internacional, luego que el año pasado disputara la serie R2.
Con altas expectativas alista los últimos detalles de su participación el piloto de Concepción, que reconoce el buen nivel en el que lo encuentra la fecha del WRC. “Hay harta ilusión porque venimos ganando la categoría, pero es una competencia de bastantes días, donde varios temas pueden afectar. Aun así, estamos muy entusiasmados, ojalá que se nos den las cosas, porque la idea es ir a pelear la categoría” dice.
“Me encuentro en un momento donde estamos bien parados como equipo, esta es una carrera que requiere mucha logística y la idea es que en el equipo cada uno se preocupe de lo que debe, para que todo compenetre a la hora de competir”, añade.
Sobre la experiencia de disputar un mundial en casa, Arenas reconoció que se trata de una oportunidad invaluable. “Es increíble, en 2019 tuve la fortuna de participar como espectador del evento, entonces, estar ahora participando en él es un tremendo orgullo. Ver a pilotos de clase mundial, compartir con ellos, es algo que no se olvida, además que tenerlos acá permite aprender y significa un aporte a todo el equipo”, destaca.
Sobre su favorito para quedarse con la clase mundial acá en Biobío, el penquista no lo duda, y sus preferencias apuntan a la figura de Estonia, Ott Tänak. “Lleva dos versiones ganando la carrera, y con autos distintos. Es un pilotazo, que se ha adaptado muy bien a los difíciles caminos en Chile, y que lo ha sabido aprovechar mejor que los otros pilotos. Es un deportista de renombre, la verdad es que me gusta mucho su estilo de manejo, anda rápido y espero que le vaya muy bien este año”, sentencia el casco local, que correrá en su Peugeot 208.