El primer “terremoto” de Fiestas Patrias se tomaron los hinchas vialinos en la tarde de este martes, luego de la grave denuncia de la exdirectoria del club, Jessica González. La última vez que se supo de la argentina, que trabajó en el área de marketing de de la Sadp del Inmortal, fue en junio, cuando en sus redes sociales hizo mofa de la eliminación de Chile en Copa América.
Esta vez, reapareció nuevamente en medio de la polémica, tras hacer fuertes acusaciones en contra de otro exfuncionario del club. Se trata de Diego Rodríguez, que hasta abril ofició como gerente general de la institución y que fue el blanco de una grave imputación. En una sorpresiva publicación en su cuenta de Instagram, González culpó a Rodríguez de haberse apropiado de dineros del club, luego de una supuesta transacción bancaria.
Según la trasandina, habría sido el propio vicepresidente de la Sadp, Adrián Glickman, quien habría tachado de “robo” la acción:
González acompañó su denuncia con el detalle de la “autotransferencia”:
“He tratado de cerrar mi paso por el Vial lo antes posible, no quiero saber mucho más del club por lo que significó el costo emocional y también personal, entre ello monetario y demás”, parte señalando en conversación con Diario Concepción el aludido, Diego Rodríguez.
Consultado por la situación, fue tajante en negar cualquier hecho irregular. “Cuando yo presento mi renuncia al club, el día después de que se le comunica al plantel de que no se le pagaría el sueldo, el 16 de abril, se me adeudaban tres sueldos, más ahorros que yo puse para pagar sueldos, viajes y arriendos. En alguna oportunidad, se me dijo que en la medida que se arreglara la facturación y llegara plata de algún sponsor, se irían liquidando las cuotas, que ascendían a otro monto, no el que aparece en esa transferencia. Un día llegó la plata de Rojabet, sponsor que llevé yo al club, y me la transferí. Primero, porque era lo que habíamos acordado, segundo porque estaba atravesando una situación económica compleja y, tercero, porque plata que le entra al club, es plata que le embargan, como ha pasado en innumerables oportunidades”, explica.
“A los dos días, Adrián Glickman me envió un audio, pidiéndome explicaciones, le esclarecí el acuerdo y me dijo que entendía la situación, que traspasaría la información a los accionistas minoritarios y que daba por cerrado el tema. Y eso es todo”, complementa.
Y añade, “esa acción la hice bajo recomendación de abogados, porque en ese momento yo seguía siendo gerente general, porque el finiquito aun no lo he podido firmar ya que recién la semana pasada me pagaron las cotizaciones, que aun no están validadas por la AFC. Hasta la fecha, sigo como representante en el banco, cumpliendo favores y más, con trasferencias de sueldos, pagos, etc. Entonces, nunca hubo un robo, fue un abono a la deuda que se me mantiene hasta la fecha, por eso estoy tranquilo, y diría que se entienda la motivación de esta denuncia”.