Era una definición a tres bandas y la UdeC aparecía con muy buena opción para meterse en los playoffs del fútbol femenino. Tenía que esperar que Palestino no le gane a la “U” y derrotar en casa a Unión Española. El equipo árabe perdía tempranamente y en cancha de la Universidad bastaba un gol para lograr el esperado boleto. Pero el tiempo pasó y pasó, igualaron en cero y por los palos se metió Everton, logrando el octavo puesto.

El partido fue siempre favorable al local, que dispuso una oncena muy ofensiva para intentar el gol. No había otra alternativa. Tuvo la pelota y Unión Española prácticamente no llegó al área universitaria en todo el segundo tiempo, pero tampoco fueron tantas las situaciones claras para anotar. Más bien, estaba en el aire la sensación de que el gol venía, pero nunca ocurrió.

Defensivamente fue muy bueno lo de Iluffi, Ocampo y la línea de retaguardia en general y de mediocampo hacia arriba lo más desequilibrante corría por la velocidad de Yordana Martínez y la buena pegada y manejo de los tiempos de Karen Coloma. Justamente, un gran pase de esta última provocó un intento de “globito” de Martínez que se fue apenas afuera.

Pudo ser con un cabezazo de Constanza Reveco entrando por el segundo palo o un tiro libre de larga distancia donde Coloma buscó arco y la portera rival -de gran desempeñó- sacó sobre el travesaño. El encuentro se jugaba cada vez más a una sola puerta, pero sin demasiada claridad.

A esa altura, Palestino perdía por 0-5 ante un equipo alternativo de la “U” y Everton aprovechaba este par de traspiés para meterse en carrera goleando 3-0 a Antofagasta. Ruleteras y árabes quedaban con 24 puntos, pero las viñamarinas con mejor diferencia de gol y la UdeC no pudo salir de los 23 hasta el pitazo final.

Derrota dolorosa, pero una clasificación que se le fue en las derrotas con Audax, Cobresal y el mismo Everton. Un equipo que se fue armando en el equipo, con marca de 15 derrotas y 7 victorias. Cumplieron con el primer objetivo de no bajar, pero faltó dar el salto grande cuando estuvo a la mano.