Dos pérdidas de división en solo tres años son la prueba clara de un club que soñó en grande, pero todo se le fue de control. La “Maquinita” perdió el rumbo en manos argentinas y vuelve al amateur.
Fernández Vial bajó 5 veces en su historia, pero el descenso de ahora fue el más feo de todos. Con 12 puntos menos por secretaría, boletas sin devolver, malas inscripciones y sin saber cómo terminará el año. Poco más se podía hacer en la cancha, donde todo fue un reflejo de lo que pasaba afuera.
El primer descenso fue en 1984, con Antonio Vargas en la banca y 26 equipos en Primera División, de los cuales bajaban 7. Fue el mejor de ese grupo de abajo, con 42 por ciento de rendimiento y a 2 puntos de Audax. En ese elenco destacaban Pedreros, Carrasco, Montilla y el goleador era Luis Castro (5).
Todos recuerdan 1992 como el último año en Primera. Esa campaña Vial descendió una fecha antes, tras caer 2-3 con Cobreloa, y acompañó a Huachipato como los dos que perdieron la categoría. Logró un 40 por ciento de los puntos, con Fernando Vergara como goleador (6). En la banca estaba Eduardo Cortázar y destacaban Chavarría, Bidoglio, Gómez y Zaracho. En la tabla final, quedaron a un punto de Cobresal, que jugó liguilla.
Lo de 2008 fue doloroso porque en la última fecha ganaban a Wanderers con gol de Jonathan Figueroa y salvaban la cabeza, pero en 3 minutos lo perdieron con tantos de Alfaro y el “Huevo” Soto. Rescataron un 33,3 por ciento de los puntos y quedaron a uno de Copiapó. Terminado el torneo hubo una pugna por los puntos que primero favoreció a Vial, pero los tribunales de Anfp cambiaron el veredicto. Comenzaba otro capítulo de amateur.
Hace poco, el 2022, el equipo que terminó dirigiendo Claudio Rojas en la B ganó solo 3 partidos de 32, conquistó apenas un 27 por ciento de los puntos y bajó sin apelaciones. Resaltaban Loyola, Gotti y Harbottle. Ahí comenzó el hoyo financiero que aún no cierra. Un limbo que hacía presentir lo peor.
Y llegamos a este nefasto 2024. En cancha, Vial logró el 30,1 por ciento de los puntos y aún estaría peleando, pero le quitaron 12 unidades por culpas administrativas. Los jugadores hace rato con la cabeza en otra parte, los accionistas e hinchas juntando dinero por el que la sociedad anónima no respondía.
La cosa no podía terminar bien: últimos, con solo 7 puntos y descendidos con 5 partidos con jugar. Lo peor es que las restas podrían seguir. Incluso, puede caer desafiliación.