En la vida de Paula Sanhueza, el deporte siempre ha estado muy presente. Su padre Juan Esteban es uno de los entrenadores más destacados de la halterofilia regional, en un deporte que también practicó y que ha sido importante en la disciplina que hoy la tiene muy apasionada: el vóleibol.
A sus 14 años, Paula es seleccionada de la Escuela Ramiro Roa de Curanilahue. Además, también es parte del programa Promesas Chile y de un equipo preparatorio pensando en los Juegos de la Araucanía. Un presente lleno de desafíos, en una historia que comenzó en plena pandemia.
“Empecé en esa época, cuando el profesor hizo un taller de educación física y me uní desde mi casa. Cuando volvimos presencial, se siguió con esa actividad y jugamos vóleibol, partimos en campeonatos y comencé a tener un buen rendimiento, eso fue el 2022. Partí con mi equipo, nos unimos a algunas ligas donde tuvimos buenos resultados.
Luego, me uní al programa Promesas Chile, ahí igual pude entrar a un equipo preparatorio para los Juegos de la Araucanía, donde también creo que puedo tener proyección para llegar a la selección igual”, comentó Paula.
En cuanto a sus características dentro de la cancha, contó que “juego de punta. Me gusta atacar, y destaco por eso, por mi ataque. También creo que tengo un plus en la parte física, porque como he hecho pesas desde chica salto mucho, tengo buen rechazo. Además, me considero rápida. ¿Qué me gustaría mejorar? Podría ser la recepción, que la verdad no lo hago mal, pero siento que me falta más confianza en este aspecto del juego”.
Actualmente, la escuela Ramiro Roa pelea por llegar a la final nacional del vóleibol Sub 14 de los Juegos Deportivos Escolares. Al respecto, Paula comentó que “hemos andado muy bien, nos hemos preparado fuerte para lograr el objetivo de alcanzar esa final”.
Aseguró que no le cuesta complementar los estudios con su rutina deportiva, donde por el programa Promesas Chile viene todos los miércoles a entrenar a Concepción. De la influencia de su padre, afirmó que “él siempre ha estado a favor que seamos deportistas, nos dice que nos ayuda a mantenernos bien, saludables. Como antes me gustaban las pesas, él me llevaba, y siempre nos recalca que también es importante disfrutar, nunca dejar de divertirse. Cuando vio que para mí el vóleibol se estaba volviendo más serio, me empezó a apoyar con temas de alimentación, viajes, descansos, para que me sintiera bien acompañada. Él y mi familia en general me apoyan harto, son súper importantes”.
En cuanto a ídolas o referentes, Paula tiene una que sigue hace tiempo. “Desde que empecé me gusta mucho la brasileña, Gabriela Guimarães. La sigo mucho, es mi referente”, dijo.
Al momento de hablar de metas, dijo que “jugar por el país e irme al extranjero cuando sea más grande, eso me gustaría mucho (…) Planeo que el vóleibol esté en gran parte de mi vida”.