Con solo 15 años, la deportista se alza como la gran promesa de la natación local. Sus marcas la ponen a la par de las exponentes adultas, en un camino que recién comienza, pero se ve auspicioso.
Es considerada, a ojos de expertos, como la nueva esperanza de la natación del Biobío. Tiene solo 15 años, pero un futuro brillante, si se le dan las condiciones necesarias para desarrollar y hacer crecer el enorme talento que ya muestra a raudales.
Hace apenas dos años que Valentina Torrejón Espina comenzó en el deporte, corto tiempo en el que viene exhibiendo un nivel sorprendente. Tanto así que, actualmente, es la mejor exponente de la Región no solo en su categoría juvenil, sino que también en relación a las nadadoras de nivel adultos y menores, y está dentro de las tres más destacadas a nivel de desarrollo, proyectando la chance de estar dentro de las ocho mejores a nivel federado.
Es así como la alumna de segundo medio del Colegio Madres Dominicas de Concepción, viene siendo elegida desde 2022 como seleccionada regional para los Juegos Deportivos Escolares del IND, además de ser representante local en los Juegos Binacionales de la Araucanía. En esta temporada, clasificó para las finales nacionales en el Circuito Soprole, en los cuatro estilos. Junto a ello, fue campeona zonal centro sur de la Liga de Desarrollo Invierno, en las categorías crol, mariposa y espalda. Además, está preclasificada para la edición 2024 de la Araucanía.
Logros más que suficientes como para reafirmar todas las esperanzas que sobre ella están puestas, sobre todo en un deporte donde la Región hace rato está quedándose atrás en el ámbito competitivo.
Principalmente por la ausencia de piscinas y el absoluto desinterés de las autoridades para solucionarlo.
Problemática a la que tampoco Valentina escapa, ya que solo gracias al patrocinio de la Udla puede ocupar la piscina en la Unab algunos días en la semana, donde cuenta con la supervisión del entrenador Francisco Apuccino. Junto a ello, sábado y domingo debe cruzar hasta la Isla Quiriquina, donde entrena con Aquateam y su técnico, Edgardo Álvarez.
Hace poco, participó en la final del Campeonato Nacional de Desarrollo, donde disputó cinco pruebas, de las cuales ganó tres. Rendimiento notable, que sin embargo no la dejó del todo satisfecha.
“Fue una gran experiencia poder nadar en la hermosa piscina del Centro Acuático Kristel Köbrich, donde se llevó a cabo el evento. Pero, siendo honesta, no fue el resultado que esperaba, ya que mi objetivo principal era mejorar mis marcas, y no lo logré. La piscina de 50 metros representó un desafío, ya que en los clasificatorios, que se hacen en piscinas más cortas, se puede ganar hasta un segundo más. Además, enfrenté la presión de haber tenido una reducción drástica en mis horas de entrenamiento desde fines de julio”, manifestó.
Es que claro, la alta competencia requiere práctica y más práctica y, en su caso, dos horas martes y jueves en piscina, es poco aun para dar un salto mayor. Pese a eso, ella sigue adelante, apoyada por un equipo multidisciplinario completado por el preparador físico, Víctor González y el nutricionista, Javier Gutiérrez. Y sigue adelante con metas tan ambiciosas como reales.
“Mis principales objetivos son, a corto plazo, ser seleccionada juvenil nacional federada. A mediano y largo plazo, me gustaría representar a Chile en los Sudamericanos y Panamericanos. Y, en el futuro, mi meta es poder conseguir un cupo en unos Juegos Olímpicos”, sentenció.