Un nuevo ciclo vive por estos días la selección chilena de hockey césped, con miras a un nuevo proceso cuyo objetivo máximo es hacerse con una histórica clasificación a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
En esta ocasión, el trabajo es liderado por el entrenador argentino, Emiliano Monteleone, campeón del torneo nacional en damas y varones con el Prince of Wales Country Club (Pwcc), y que viene de ser asistente en ambas selecciones adultas.
El trasandino dio a conocer una nómina conformada por 30 jugadores, quienes serán los encargados de comenzar el nuevo proceso olímpico, para lo que estarán entrenando durante el segundo semestre.
La citación está conformada por jugadores adultos y otros 10 valores junior, los mismos que lograron la clasificación al mundial de la categoría en el pasado Panamericano de Canadá.
Entre ellos, destaca la presencia de los actuales jugadores del Concepción Country Club, Felipe Richard y Tomás Hasson, quienes cumplieron una destacada actuación en el certamen continental. A ellos se suman además, los canteranos Julián Villanueva y Sebastián Wolansky, este último capitán del equipo en Norteamérica.
Tras conocer la noticia, Tomás Hasson mostró su alegría con la convocatoria. “Estoy emocionado, es algo que llevo soñando por años y que después de mucho trabajo forma parte de mi realidad. Creo que es merecido, estoy muy animado por lo que significa estar ahí y por la posibilidad de mejorar que me brinda cada entrenamiento”, manifestó.
Por su parte, Felipe Richard valoró el crecimiento que espera sacar de la experiencia.
“Mis objetivos, en este proceso, pasan por quedar dentro de los 18 jugadores en las competencias que vengan y, poco a poco ir consolidándome en el equipo. Será una linda experiencia con respecto a mi crecimiento personal y deportivo”, sostuvo. El joven valor complementó que “en cuanto a los entrenamientos, me he sentido bien, conociendo de a poco y adaptándome al equipo; han sido instancias positivas y con miras de seguir mejorando”.
La selección efectúa sus prácticas en la capital, donde el plantel entrena semanalmente con el objetivo de adquirir roce y química entre los nuevos jugadores que integran el equipo de los “Diablos”.
“Debemos estar viajando semanalmente a Santiago por el día. De algún modo, no se perdió el hilo que veníamos trayendo del proceso pasado con el equipo junior. Eso nos ha ayudado a la adaptación de este nuevo ritmo de entrenamiento”, sentenció Richard.