A 7 fechas del final, parece que la pelea se redujo a solo 3 equipos y Deportes Concepción es el que llega más en forma. Los lilas tiene argumentos para creer en un ascenso.
D. Concepción goleó 5-2 a San Joaquín y sigue a 2 puntos de Melipilla, faltando 7 partidos. Viene picando desde atrás y esta recta final lo pilla en muy buen pie, justo donde se ven los gallos. Acá hay 6 motivos para creer en el ascenso.
El técnico es de mantener la mesura fecha a fecha y no creerse el cuento. Los jugadores hablan de su carácter fuerte, pero también lo señalan como un tipo de conceptos muy claros. También destacan el trabajo físico, que ha sido durísimo. Con todo eso y decisiones que, aunque algunas resultan más que otras, el “profe Manu” logró que este equipo consiguiera 16 de 18 puntos posibles. Y cuando no pudo ganarle a Rengo asumió sus errores sin rodeos. Adenás, este equipo que “no jugaba bien”, eligió a Manzo como titiritero y los de arriba se ven más acompañados.
Mesías logró otro triplete y con 11 tantos es sublíder de goleo en la serie. Valdivia, con 8 dianas, es el volante más anotador de la Segunda, junto a Taiva. El León sabe que arriba tiene muchas armas, que un día el “9” puede ser Vargas y mañana Escobar, pero la contundencia sigue intacta. Ojeda, que aún no explota del todo, ha sido aporte y hay varios, como Núñez y Lopes que están esperando su oportunidad partido a partido para romperla. Marcaron 4 en Osorno, viene de hacer 5 en casa y no es casualidad.
Las alternativas del León y sus no citados serían titulares en cualquier equipo. Saque la cuenta: Espínola, Lopes, el “Zombie” Núñez, Torres, Martínez o Flores, el “Patrón” Escobar, Zambrano y Joaquín Muñoz. Lo de la competencia interna y los dos elementos por puesto aquí no es frase cliché. El que se duerme no juega y ellos lo saben. El que sale suspendido una fecha también pierde terreno. No queda otra que jugarse la vida y los rivales tienen planteles evidentemente más cortos, donde la ausencia de una fiugura se nota.
Suárez apostó por una línea de cuatro defensas más menos estable, con Sebastián Silva y Lautaro Rigazzi como centrales, y aunque con San Joaquín debe haber sido el partido más bajo de la zaga, venían cumpliendo a gran nivel y permitiendo pocas oportunidades de gol a sus rivales. A eso hay que sumar el gran trabajo del portero Nicolás Araya, que ha sido clave en encuentros donde le tocó intervenir poco, pero salvó el resultado, y la notable aparición de Béjar, expulsado el domingo.
Era una deuda de la primera rueda, pero este remozado equipo ya le ganó bien a Osorno y Puerto Montt. De los rivales directos le queda ir a Melipilla en 3 fechas más y cerrará en casa del SAU, que nadie sabe si a esa altura estará con posibilidades. La confianza está a tope y el que viene de menos a más es Concepción, esperando nuevos traspiés de salmoneros (pincharon puntos recientes contra San Joaquín y Vial) y potros (cedieron unidades con Linares y Concón).
El hincha se reconectó con su equipo y en los dos últimos juegos en casa promediaron más de 7 mil personas en las tribunas. Impresionante cifra para un equipo que juega en Segunda y que ayuda a que los nuevos dueños ratifiquen que fue una buena idea invertir aquí. La popularidad lila hoy es incuestionable, más allá de que los resultados siempre empujan. Súmele jugadores que asumen una y otra vez que este club les da todo y solo les queda trabajr y responder. Todas las patas de la mesa parecen en orden.