Es alumno del Liceo Alemán del Verbo Divino de Los Ángeles, con el que espera llegar a su segunda final nacional en los Juegos Escolares. Además, defiende a Cubla, pero entre tanto partido y deporte no descuida los estudios: tiene promedio 6,9.
Siempre ha sido deportista. A sus 14 años, Gabriel Campos ha practicado diferentes deportes, pero hace un tiempo ya se quedó con sólo uno: el balonmano. Con la camiseta del Liceo Alemán del Verbo Divino de Los Ángeles, y también de Cubla, lleva adelante una carrera que va en franco ascenso.
“Llevo jugando desde los 8, 9 años, y ahora tengo 14. Comencé en un taller que se había en mi colegio con el profesor Raúl Neira, quien ha sido fundamental en mi desarrollo. Ahora, soy jugador categoría Infantil del Liceo Alemán del Verbo Divino y también estoy en Cubla, donde quiero seguir mi crecimiento como deportista”, dijo.
De sus comienzos, añadió que “cuando partí era para estar con mis amigos, pasarlo bien nada más. Pero luego fueron apareciendo las competencias y había que ponerse las pilas. En un momento tuve que optar, porque también practicaba ajedrez, llegué a ser vicecampeón nacional, pero elegí finalmente el balonmano. Influyó mucho el profesor Neira, el colegio me ayudó mucho, que como tiene un historial de éxitos en este deporte apoya mucho a quienes lo practican, en los viajes y todo. Me llamó la atención y quise cambiar de aire”.
Del balonmano, aseguró que “una de las cosas que más me gusta, y que fui aprendiendo con el tiempo, es que uno no juega para sí mismo, sino para el equipo. El ajedrez era individual, acá es colectivo y eso también me gusta mucho”.
Al momento de describirse como jugador, Gabriel indicó que “actualmente juego de central. Desde que empecé siento que he tenido una buena evolución, siempre con el apoyo de mi familia, de mi abuelo. De a poco y con mucho esfuerzo he podido conseguir cosas junto a mi equipo”.
En este momento, está disputando importantes competencias con Cubla y su liceo, donde espera conseguir ambiciosas metas. “Estamos en los Deportivos Escolares con el colegio y hace poco, con Cubla, partimos un regional. Hemos mejorado mucho en el liceo, sobre todo por la cantidad de entrenamientos que hemos tenido juntos, eso aumenta mucho la sinergia, la química del equipo, y eso hace que seamos muy fuertes. Creo que no tenemos grandes individualidades, pero como conjunto, como uno, somos muy fuertes y podemos llegar a grandes cosas. Muchos estamos luchando para llegar a nuestro segundo nacional consecutivo”.
En este camino, llevo de prácticas, partidos y tiempo invertido, Gabriel afirmó que la ayuda de sus cercanos es fundamental. “Mi mamá y mi papá me apoyan en todo lo que hago. He cambiado mucho de gustos, he probado varios deportes y ellos han estado ahí, incondicionalmente. Sin su apoyo, sería imposible destacarme, ganar en confianza, ir creciendo. Igual mi abuelo, siempre que hay un partido cerca trata de ir a apoyarme, es un soporte emocional muy grande”, dijo.
Actualmente, cursa octavo básico y contó que no tiene problemas en compatibilizar sus labores académicas con el deporte, aunque “bajó” su promedio el primer semestre en relación al año pasado.
“Me va muy bien en el colegio, soy muy buen alumno. Actualmente bajé mi promedio, que era un 7,0, y ahora tengo un 6,9. Estamos luchando por subirlo de nuevo”, comentó riendo.
Pese a que aún le queda camino por recorrer en el ámbito del deporte escolar, Gabriel ya se proyecta para lo que será su etapa de educación universitaria, donde piensa en ambiciosas metas. La más alta, salir al extranjero, y en caso que no se cumpla le gustaría venir a Concepción, donde tiene familia. En este último escenario, le seduce la opción de ingresar a la UdeC, y en cualquier opción que tome se ve dentro de la cancha y jugando balonmano.
“Me encantaría continuar en este deporte por varios años, sería un gran sueño mantenerme en la universidad y espero cumplirlo. Me gustaría irme al extranjero, y en caso que eso no pase veo muy bien igual la posibilidad de estar en Concepción, donde tengo mucha familia y es un lugar que siempre me ha gustado. Además, ahí está la UdeC, que es una institución muy buena, lo mismo que la Unab”, comentó.