Más de 200 niños saltando al aro en un nuevo “Jugando Aprendo”

Actividad de básquetbol vivió su quinta versión en el gimnasio La Tortuga, repleta de partidos, con equipos del Bío Bío, Pucón y Buin. La exitosa velada fue organizada por el club Cielo Tronador.

No es novedad que Cielo Tronador organice importantes eventos para el básquetbol formativo en nuestra zona y el de este fin de semana fue otro gran logro para el club de Talcahuano. La Tortuga fue escenario de la quinta versión del “Jugando Aprendo”, que reunió más de 200 niños en categorías Sub 9, Sub 11 y la Sub 13, que ya es competitiva y con marcadores.

Fueron dos días cargadísimos de dobles, pases picados, compañerismo y sonrisas. Jackeline Reyes es la principal organizadora y , como de costumbre, es quien está preocupada de las delegaciones, las medallas, las colaciones y hasta de atender el puesto de café. Así , a mucho ñeque, se logran estas lindas actividades. A la pasada, comentó que “a esta edad, lo importante es que los niños jueguen mucho, que se diviertan, que se enamoren del deporte”.

Francisco Toledo es papá de Facundo, de 9 años, y viajaron juntos desde Buin. Delegación de las más motivadas, alojados a dos cuadras del gimnasio. Mientras gritaba por “Facu”, contó que “el viaje fue un poco complejo de coordinar por el tiempo, las lluvias y hasta última hora pensamos que podía suspenderse. Lo hicimos de todas formas y fue un acierto porque ha sido muy bien organizado. Muchos partidos y esto es lo que más queda para los niños. Los viajes y experiencias vinculadas al deporte, que te enseña responsabilidad, compromiso y tantas otras cosas”.

También vino una delegación desde Pucón, estaban Cañete, Lobos de San Pedro de la Paz, Lord Cochrane, Huachipato, club California, Atlético Concepción, Team El Constructor (Los Ángeles), Siembra Buin, Liceo Jorge Sánchez Ugarte y los locales de Cielo Tronador. Hubo niños que jugaron 7 partidos y hasta “parcharon” en otras series. Esa edad donde parece que no se cansan nunca.

Luis Jonás Pérez tiene 11 años, fue una de las figuras de la Sub 11 de Lobos y expresó que “me ha parecido bastante bueno el torneo, de mucha competitividad y muy inclusivo, más aún con los que están empezando. Como equipo nos ha ido bien, hemos perdido un solo partido. Yo vengo de Venezuela, llevo 7 años acá y el primer día vine con mi mamá y el domingo acompañado por los profes. Lo hemos pasado bastante bien”.

Al final hubo batucada, con todos los niños bailando en el escenario. No hubo uno solo que se fuera sin su medalla y autoridades locales llegaron a esta premiación después de horas y horas de lanzar a destino. Chicos que aprendieron más que a ganar o perder, aprendieron a ser equipo. A ser familia.