Dos equipos mixtos jugaron en el gimnasio B del principal recinto deportivo universitario. Se trata del primer deporte creado —y no adaptado— para personas con discapacidad visual.
Una novedosa actividad deportiva se llevó a cabo el viernes 19 de julio en la Universidad de Concepción. El gimnasio B de la Casa del Deporte recibió una exhibición de goalball, disciplina que estuvo presente en los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023.
La instancia, que forma parte del centenario de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, estuvo a cargo del docente Eduardo Reinoso González, quien se desempeña en la carrera de Kinesiología de la mencionada repartición.
La exhibición estuvo a cargo del Club Renacer de San Pedro de la Paz. “Dos equipos mixtos fueron los encargados de abrir esta Copa Centenario, que continuó el sábado 20 de julio con básquetbol en silla de ruedas”, comentó Reinoso, el que junto a un grupo de personas capacitaron a estudiantes de Kinesiología, quienes estuvieron asistiendo a los equipos en competencia.
Una de ellas fue Fernanda Yáñez Martínez, estudiante de cuarto año, quien señaló que la actividad la encontró muy interesante y no dudó en capacitarse, agradeciendo la difusión de estas instancias tan novedosas.
El árbitro Diego Torres dando las últimas instrucciones a los y las estudiantes de Kinesiología UdeC / Crédito: Raphael Sierra
El juez del encuentro fue Diego Torres Santander, árbitro nacional de la Federación Nacional de Goalball de Chile. señaló que “este deporte, a diferencia de otros adaptados, se creó específicamente para personas con discapacidad visual, tanto ceguera total o parcial. La particularidad es que el recinto en el que se juegue tiene que estar en todo momento en silencio. El balón tiene un cascabel en su interior en el que los jugadores y jugadoras se van orientando a través de eso. Además, quienes juegan en competiciones de forma más oficial, juegan con parche ocular y además con antiparras”.
Son dos tiempos de 12 minutos en que en cada ocasión que el balón sale o hay algún tiempo fuera, el tiempo se paraliza y en los penales también. El juego se gana ya sea por diferencia de 10 goles o por tiempo reglamentario.
Una de las participantes en esta exhibición fue Vanessa García Olavarría, quien contó de su experiencia en el goalball, quien dijo que lo tomó como algo recreativo apenas quedó ciega. “No sabía nada del mundo de la ceguera. Entonces, esto me sirvió bastante para no entrar en una depresión, tanto para mi movilidad, para conocer gente y otras realidades”, cerró.