Para la estudiante de Medicina Veterinaria, este 2024 marcará su despedida del ámbito universitario. Junto con hablar de lo que espera de esta temporada, repasó un 2023 que dijo fue de sus mejores años, habló de sus inicios en esta disciplina y también de compatibilizar el deporte con los estudios.
Paulina Mesa no es sólo jugadora de balonmano, pues también es parte del Club de Árbitros de la Región. Algo que también la ha hecho entender el deporte desde otra perspectiva. “Es así (ríe). Uno de repente como jugadora comete el error de criticar al árbitro, de discutir en la cancha ciertas jugadas. Y poder hablar con otros jueces ser amigo de varios, me ha ayudado a canalizar mis emociones, también a estar más atenta en los momentos del juego cuando pitan sanciones, pues estar pendiente de lo que se cobra ayuda a jugar más rápido, pues el balonmano es un juego de rapidez”, dijo.
Su relación con el balonmano comenzó hace 15 años, en su etapa escolar. “Partí en el colegio. Mi entrenador, Jorge Bahamondes, era adicto al handbol en ese momento, mis amigas comenzaron a practicarlo, me llamó la atención y ahí me metí al taller, eso fue en 2009”, recordó.
Una pasión que fue creciendo con el tiempo, y que en los últimos años la tiene como integrante de la selección de la UdeC -estudia Medicina Veterinaria-, donde además es la capitana del equipo.
“Para mí ha significado solamente orgulloso estar en la UdeC. El sueño de mucha gente que vive en la Región es poder defender sus colores, y me siento súper feliz y de chica ya tenía claro que si llegaba a jugar en un equipo a nivel universitario quería que fuera la UdeC. Ser la capitana me llena de felicidad, saber que tengo el respaldo de mis compañeras y de mi entrenador, y poder entregarle a mi equipo lo que es compañerismo. No solamente somos jugadoras, también personas, y cuando una de las compañeras lo necesita hay que estar ahí. Uno de los factores más importantes de ser capitana es unir a tu equipo y preocuparte de todas”, aseguró.
En este proceso, indicó que uno de sus mejores años fue el 2023, donde consiguió importantes logros en lo individual y lo grupal.
“Fue una buena temporada. La UdeC es un rival muy fuerte a nivel regional y cuando salimos de acá también se nos mira con respeto, saben que somos competitivos. El año pasado fuimos campeonas a nivel Adesup y salimos quintas en el nacional universitario. En la interna, confiamos en nuestras capacidades, que contamos con buenas jugadoras en todas las posiciones. En lo individual, el 2023 fue uno de mis mejores años. Salí mejor jugadora de Adesup y en el nacional también me eligieron la mejor en un partido. Y la premiación que se hizo del año, fue reconocida por la UdeC”.
Consultada sobre como ha compatilizado el deporte con los estudios, Paulina aseguró que “es súper difícil, porque el 70, 80% de las veces tienen que poner tu carrera universitaria antes que tu disciplina, y eso de repente nos juega en contra en entrenamientos o partidos, porque uno tiene que priorizar”.
En ese sentido, agregó que “este 2024 sólo estoy con mi proyecto de título, y como no tengo ramos este semestre se me ha facilitado mucho. En el periodo post pandemia se me hizo complicado, soy una persona que le da mucha prioridad a los estudios, pero no es imposible compatibilizar ambas cosas. A veces no me daba el tiempo para ir a entrenar porque tenía un certamen al otro día, pero sí antes iba al gimnasio, trataba de complementar de alguna manera. Tienes que organizarte, por momentos se hace complejo, pero se puede”.
Paulina destacó también que “hay días que estás en clases de las 8 de la mañana a las 19 horas, después a las 20 te toca entrenar, andas con unos bolsos gigantes, estás cansada, de repente con hambre. Es un esfuerzo súper grande, pero me ha traído muchas recompensas a lo largo de mi vida, mucha felicidad…Amarguras también, pero ahora estoy en una etapa donde para mí lo más importante es disfrutar el balonmano”.
Respecto a esto último, añadió que “en este 2024 el comienzo ha sido muy lento, es primera vez que el primer semestre sólo jugamos un partido, contra la Unab. El primer desafío para esta temporada es clasificar al nacional universitario, y el segundo es pelear por ser campeonas en Adesup, donde hace varios años ya nuestro principal rival es la Unab. En lo personal, es mi último año, así que espero disfrutarlo al máximo, poder jugar todos los partidos que sea posible y quizás volver a ser mejor jugadora”.
Con una agenda cargadísima, ¿le queda tiempo para otras actividades? Paulina señaló que “aparte de jugar por la universidad, lo hago por el club Viejos Gallos, llevo bastantes años ahí también. Igual integro el Club de Árbitros de la Región. Además, soy una persona de familia, de pareja, disfruto mis fines de semana en eso”.