Brahian Alemán, volante uruguayo, se integró y Torrente aseguró que es la pieza que le faltaba para alimentar bien a los delanteros. La expectativa es grande y el mediocampista quiere estar contra San Luis.
La UdeC no logró goles en 5 de sus últimos 7 juegos oficiales, incluyendo Copa Chile. Por eso se la jugó fichando a los volantes ofensivos Jeison Fuentealba y Brahian Alemán, uruguayo de 34 años, con paso por Ecuador, Arabia y 5 equipos de la Primera División argentina (Arsenal, Tigre, Gimnasia, Unión y Banfield). Un currículum que ilusiona.
El talentoso mediocampista, que espera su habilitación para jugar el domingo contra San Luis (17.30 horas), expresó que “me llegó una propuesta del club hace varios meses, pero tenía contrato vigente con Tigre así que les di la palabra de que si llegaba a desvincularme tenía ganas de venir. Me pareció un lindo club, una linda ciudad, me gustó el ambiente. Me hablaron muy bien de acá y no me tomó mucho tiempo la decisión”.
Ha ido averiguando de la campaña del equipo y comentó que “creo que la UdeC tiene jugadores muy buenos y al llegar aquí me lo han demostrado. Futbolísticamente hay mucho potencial y se puede mejorar lo hecho hasta ahora. Hay muchos equipos juntos, separados por pocos puntos y el torneo es largo. Ahora hay que volver a la competencia con el pie derecho”.
Sobre la necesidad de gol, advirtió que “en el equipo hay delanteros con mucha trayectoria, con goles por todos lados y cualquiera aquí puede marcar, es cosa de confianza, de que se les abra el arco. Para eso hay que llegar con claridad, tener juego, no apurarse. Siempre hay que tomarse un tiempito demás para tomar una mejor decisión”.
Pudo venir antes a Chile y repasó que “en su momento tuve la posibilidad de venir a la Universidad de Chile. No se dio por distintas circunstancias, pero siempre el fútbol chileno es lindo, eso lo sabe todo Sudamérica, y ahora se dio esta oportunidad. Di mi palabra y ojalá pueda aportar lo mejor de mí como jugador y como persona”.
Sabe que los ojos están puestos sobre él, como carta ganadora. “No lo veo como una responsabilidad, más bien hay que tomárselo con tranquilidad. Qué mejor que divertirse, jugar y tratar de hacer las cosas bien, antes que tener esa mochila de responsabilidad”, afirmó.