Gol de Diego Vallejos, recién comenzado el encuentro, no pudo ser remontado y Linares se llevó un inesperado 1-0 en la ida. Técnico Javier Torrente analizó este revés auricielo.
Enfrente tenía otra vez a un rival de una división menor, pero la UdeC no pudo imponer esa jerarquía. Linares marcó antes del minuto de juego, a través de Diego Vallejos, y los universitarios tampoco generaron demasiado en pos del empate. Fue 1-0 en el Tucapel Bustamante y la revancha será este miércoles en el Ester Roa Rebolledo. Esta accidentada Copa Chile sigue avanzando.
El técnico Javier Torrente reconoció que “gran parte del tiempo la gente presionó, el árbitro tomaba decisiones por ese impulso de la gente y son detalles. El estado del campo estaba un poco húmedo, costaba hacer pie y nos encontramos frente a un rival que sabíamos que juega con un 4-3-1-2 y venía de convertir tres goles. Nos dejamos sorprender”.
La UdeC alineó un equipo estelar, con Ignacio Herrera, Juan Sánchez Sotelo y Wladimir Cid en el ataque, pero no hizo daño.
El DT apuntó que “el campeonato es lo único que nos interesa. Independiente de eso, queremos avanzar de ronda y utilizar estos partidos para tomar ritmo con respecto del segundo semestre que ya empieza el 15. Estábamos a 3 puntos del último en la tabla y hoy ya a 14 y muy cerca de la zona de liguilla, que es adonde apuntamos, aunque hemos jugado esta Copa Chile con seriedad y siempre con nuestros titulares”.
Linares no pasó tantos peligros y Torrente asumió que “no logramos ser profundos ni quedar de cara al gol, excepto esas jugadas del primer tiempo, producto de que el rival se enfocó en defender ese gol obtenido y el fútbol es así. Si te dejas meter un tanto y el rival lo defiende, están en su derecho y supieron sostenerlo. Veníamos de un par de partidos convirtiendo goles y en este otra vez quedamos sin anotar y solo hay que darle confianza a los jugadores para lograr mayores situaciones de desequilibrio”.
Sobre la revancha del miércoles, indicó que “la cancha del Ester Roa la mandamos a revisar hace como diez días y ya está perfecta. Se cometió el error de cortar el pasto un día de lluvia y eso marcó un poco la cancha, pero la lluvia continuó, el barro se lavó y fuimos a sacar fotos, está en perfecto estado”.