Osvaldo Cataldo después de la tormenta: “Fui el que siempre puso la cara”

11 de Junio 2024 | Publicado por: Paulo Inostroza
Fotografía: Raphael Sierra

A casi un mes de su salida, el ex técnico de Fernández Vial narró las dificultades que tuvo para trabajar, cree que sacrificó su prestigio y asegura que se cansó de ser el que daba explicaciones que no le correspondían ¿Y en qué está ahora el DT?

Osvaldo Cataldo nunca tuvo un día especial para atender a la prensa. Hablaba de lunes a domingo sin dramas. “Nunca he tenido nada que esconder por eso voy de frente”. Salió de Fernández Vial hace casi un mes, con el equipo penúltimo, y costó arreglar su finiquito. Bueno, en la “Maquinita” ya no hay nada que no cueste. Por eso esperó tanto para hablar.

“Estoy en mi casa, en Quillota, con mi pareja, viendo algunos negocios. También proyectos nuevos para dirigir. Tampoco me cierro al Fútbol Joven, que es algo que me preguntan harto. Siempre ha sido mi vocación, pero en esta etapa de mi vida lo que más busco son cosas serias. Pensar en procesos, que es algo que no todos entienden”, apuntó el estratega.

Sigue pensando que iban por buen camino y apunta que “costó mucho luchar contra tantas adversidades y eso merma tu trabajo como profesional. Me quedó una espina ahí y las ganas de revanchas, de mostrar lo que sé, con las condiciones que este trabajo se merece. El trabajo día a día fue bueno, aunque los resultados no se daban, pero yo sabía que iban a venir”.


El equipo ahora está bajo el mando de Sebastián Ortiz, con quien trabajó, y sumaron 4 de los últimos 6 puntos en juego. Cataldo contó que “recién me llamó un jugador y todavía hablo con muchos del plantel. Me preguntan cómo estoy. Siempre fue un buen grupo, les gustaba nuestra metodología de entrenar y solo una vez me enojé por un trabajo que no me gustó cómo lo hicieron. Y yo soy duro en eso”.

Cambiaron de cancha por problemas en camarines, jugadores que se tenían que ir a duchar a sus casas. Recuerda que “entrenábamos en Club Hípico, de donde salimos por ciertas dificultades, nos quedamos con Golondrinas y Unab, que tampoco tiene las dimensiones reales de un campo de juego. Nos acomodábamos a los horarios que tenían. Eso lo asumí siempre, nunca lo ocupé como excusa cuando hablé después de un partido. Sí hablé cuando el tema sicólogico nos estaba afectando porque cuesta trabajar si el jugador no puede responder con lo básico en su casa”.


Al respecto agregó que “los viajes eran difíciles, no estaban las condiciones que un futbolista requiere. Los buses eran buenos, pero la alimentación no siempre la adecuada y se entregaban igual. Llegábamos el mismo día y es difícil estar en la cancha y exigir ciertas cosas. Viajábamos 7 horas y no llegábamos bien a jugar. No había medios y nos adaptamos a todo, pero no es normal”.

“Me cansé”


Los máximos directivos estaban fuera y el técnico explicó que “lo más complicado era poner la cara siempre. Por eso decidí salir. Yo fui el que ponía la cara con los jugadores y soy exigente, pero cómo les podía exigir. Ahí me pasaba algo. Quería que se cuidaran con los descansos, la alimentación y no se podía. Ahí ya no tenía fuerzas ni ganas de dar explicaciones que no me correspondían. Me cansé”.

Sabía que lo medirían por resultados, no fueron buenos y el hincha fue duro. Estaban molestos y pedían su cabeza. “Lo de las críticas es fuerte. Muchos me preguntan cómo me lo tomaba y creo que todo me sirvió mucho de aprendizaje. A pocos técnicos les toca lidiar con problemas así. Detrás de los jugadores hay familias y lo pasan mal. Yo daba la cara, pero sentí que perdía credibilidad con el plantel. Hace rato no manejo redes sociales y mi pareja tampoco, pero ella me decía: ¿hasta cuándo vas a aguantar? Estaba sacrificando el prestigio que me había ganado en mi carrera formativa, porque muchos recién me estaban conociendo”, manifestó.


Vial no ganaba y el DT sostiene que “nunca me excusé, aunque pude hacerlo, porque creía en lo que hacíamos. Quizás Vial necesita un DT que obvie todas estas cosas. El equipo se armó con poco presupuesto, elegimos con pinzas. Algunos venían de una inactividad larga y a hubo que ponerlos a punto en lo físico. Eso toma tiempo, es un proceso largo. De otras divisiones solo sumamos a Job y Pereira. Que Vial ganara era cosa de tiempo, tenía cómo salvarse”.

Hoy Vial es penúltimo y advirtió que “debe ser frustrante sacarse la mugre trabajando, haciendo mil sacrificios y que ahora pierdan puntos por cosas que pasan afuera. Bueno, se veía venir”.


Y sobre su futuro indicó que “estoy en el fútbol desde los 13 años y siempre quiero estar. Quedé bien agotado con todo lo que ocurrió y la gente no sabe todo lo que pasaba adentro, pero esto es lo que amo, me apasiona. Sé que me servirá para sacar lecciones“.