Carlos Caszely: un corazón de negro y un poco morado

11 de Junio 2024 | Publicado por: Paulo Inostroza
Fotografía: Carolina Echague

Presentó libro de poemas sobre el amor interminable por su esposa y recordó los 25 minutos vestido de lila en 1989.

“Llevo 2 años, 3 meses y 20 días sin el amor de mi vida. Sí, no lo he superado. Tengo el corazón negro y cada día que despierto siento que es un día más en mi vida y un día menos sin ella”. Así de duro y sin miedos abrió su alma Carlos Caszely, presentando su libro “Rayito en mi corazón”, con los poemas escritos para María de Los Ángeles, la mujer que marcó su vida. No quería presentaciones con políticos entremedio. Solo conversar íntimamente. “Gasté un millón de pesos y saqué cien copias que valen 10 mil pesos. No hago esto por plata”.

El histórico delantero confesó que “he leído 100 veces el libro y las 100 veces lloro. Siento un vacío enorme. No se puede superar algo como acostarse cada noche y abrazar la almohada fría o estirar mi mano y que ella no me la tome. Este es mi tercer libro, pero el más personal y hay que atreverse porque Chile no es un país lector. Las editoriales se quedan con todo, cuesta mucho sacar un libro”.

Advirtió que iba a llorar por lo menos un par de veces, pero había una que no esperaba. La gente de D. Concepción le mostró fotos de aquella tarde en que reforzó a los lilas en Collao, en 1989, con Cavalleri en la banca. Del otro lado, el Santos de Sócrates. “Un tronco”, bromea el ex delantero. Sus lágrimas caen cuando recibe una camiseta lila y atrás su nombre y también el de su mujer. “Me mataron”, expresó muy emocionado.


Luego contó que “estábamos en el Café Haití y el presidente de D. Concepción me dijo que mañana jugaban contra el Santos, que necesitaban recaudar dinero y llevaban solo 5 mil entradas vendidas. Yo decía ‘ya, qué bueno’, pero estaba retirado. Me dijo que con mi nombre ahí ya sería de gran ayuda y terminamos vendiendo 25 mil”.

El “Chino” agregó que “en ese tiempo era difícil ganar en Collao, el Conce nos hizo 3-0 una vez con los goles de un chico que le decían Pelé (Araya). Eso sí, en la vuelta le hicimos siete. Naval era bravo también y la cancha de Lota muy difícil”.