De regreso en su tierra y ahora con una pelota en las manos

10 de Junio 2024 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Isidoro Valenzuela

Vivió en Lota hasta los 8 años, y conoció el básquetbol en la Patagonia, cuando un amigo lo llevó a entrenar. Más tarde compitió por el Club de Basquetbol de Coyhaique y ahora está de regreso en la zona. Estudia en el Virginio Gómez y es parte de la selección cestera.

Sebastián Ormeño Oporto

Fue ida y vuelta, Martín Henríquez creció en tierras mineras, específicamente en Lota, donde vivió hasta los 8 años antes de partir hacia Coyhaique, donde vivió su adolescencia acompañado de su madre y hermana menor. En ese lugar conoció el valor de la amistad y el basquetbol.

Su familia siempre estuvo ligada al deporte, pero fue Martín el primero en encontrarse con el aro. ¿Cómo llegó al mundo del básquet? Cuando tenía recién 13 años de edad, Henríquez acompañó a un amigo a jugar al gimnasio de la localidad sureña y cuando quedaban pocos minutos lo instaron a entrar a la cancha y le tomó el gusto encestar.


Sobre la pasión por el básquet, el joven deportista reconoce que “lo que más me llamó la atención al principio fue ver a mis amigos jugar, los veía ganar y pelear los campeonatos todos juntos. Eso me motivó a querer siempre mejorar y unirme a ellos, de esa forma poder participar en campeonatos locales”.

Posterior a eso, la motivación por dedicarse a la disciplina ya estaba en Martín, por esa razón ingresó al Club de Básquetbol Coyhaique, uno de los pocos espacios deportivos disponibles en ese rincón de la Patagonia.


En ese club conoció los primeros triunfos y derrotas, y también las posibilidades del deporte. Respecto a lo anterior, dijo que “tuve muchos logros en el tiempo que estuve en el club, me llevaba súper bien con mis compañeros y ganamos varios campeonatos locales. Uno de los recuerdos que se me vienen a la cabeza fue cuando viajamos a jugar a Castro”.

El regreso


Cuando egresó de cuarto medio, tomó la decisión de volver a la Región del Biobío, ya que en Coyhaique solo hay dos universidades, entonces ante la falta de opciones de carreras, decidió devolverse al Biobío.

Fue así como llegó a principios de este año a estudiar Ingeniería en Administración al Instituto Virginio Gómez, donde ingresó, rápidamente, a las filas de la selección de básquetbol de la institución, a cargo del entrenador Víctor Godoy.


El profesor del equipo caracteriza a Martín de la siguiente manera: “Es uno de los jugadores nuevos de este equipo, es un chico disciplinado y desde que llegó ha sido constante en los entrenamientos”.

Actualmente, el joven admite que sus proyecciones a futuro están puestas en superarse a nivel personal, tratar de conseguir el mejor rendimiento posible y lograr acoplarse de la mejor manera al ritmo del equipo. Además, tener un buen resultado en el campeonato de básquetbol universitario.