Una vida entre la sala de enfermería y la cancha de vóleibol
03 de Junio 2024 | Publicado por: Diario Concepción
Con una determinación de acero, la voleibolista de 23 años se propuso destacar en las ligas menores, lo logró y cumplió su anhelo de jugar en la educación superior. Ahora, egresada de Enfermería, busca seguir superando metas.
Por Sebastián Ormeño
Hace un tiempo, un entrenador le dijo lo siguiente: “Estudiar y ser deportista es como tener dos carreras”. Fernanda Aravena, lejos de espantarse, lo tomó como un desafío. Sin embargo, mucho antes de tomar esa decisión ya predominaba una inclinación por el vóleibol en su etapa escolar.
La deportista se refirió a sus tempranos inicios e indicó que “comencé a jugar en el colegio San Ignacio de San Pedro de la Paz en séptimo u octavo básico, en el establecimiento se fomentaba mucha disciplina. De hecho, aprendí gran parte de lo que sé del deporte en el colegio”.
Junto con su participación en las instancias deportivas escolares, se dedicó a potenciar sus habilidades en el Club de la Universidad de Concepción.
De aquello, Aravena recordó que “ fue una grata experiencia, jugar varias ligas nacionales menores y campeonatos federados me dieron un roce competitivo que me potenciaba aún más.
Se abren ventanas
Cuando la joven voleibolista cursaba sus últimos años de su enseñanza media, comenzaron a presentarse posibilidades y oportunidades para su futuro. Aravena indica que “tuve la posibilidad de conectar con la entrenadora de la Ucsc, que en ese tiempo era Andrea Donoso, a raíz de conversaciones en entrenamientos y campeonatos en el Club Alemán”.
En todo este proceso, su familia ha sido un pilar fundamental. “Siempre me ha apoyado en todo, me han entendido todo lo que conlleva dedicarse a una disciplina y comprenden cuando no puedo estar en fechas importantes como cumpleaños o celebraciones por estar compitiendo”, señala.
Logros en el nivel superior
Una vez egresada del colegio, se centró en entrar a la Ucsc y la carrera que cautivó su atención fue Enfermería. La misión era ingresar por medio de una admisión especial, pasó las pruebas y en el primer año de carrera, estaba vistiendo la camiseta de la institución católica.
A lo largo de su carrera, la joven deportista con solo 23 años ha mejorado su capacidad de dirigir grupos. Al respecto, afirma que “siempre he pensado que hay gente que es líder innato, y otros que aprenden a serlo. En mi caso, el voleibol me ayudó a descubrir y fomentar el liderazgo que existía en mí”.
Lo anterior, la llevó a obtener uno de sus reconocimientos más deportivos de su vida: el premio de deportista destacado de la universidad, donde se premia el liderazgo, compromiso y espíritu deportivo en el año 2022.
Egresada de Enfermería y sacando un magíster en Promoción en Salud, señala que “las herramientas que me ha entregado el deporte me ayudan en los quehaceres diarios de mi trabajo, como la gestión de equipos”.
En la actualidad, es capitana del equipo de vóleibol de la Ucsc, sigue jugando en el Club Alemán y compite en la Liga Nacional A1, la más importante a nivel país.
Sobre sus metas para este año, asegura que “deportivamente, obviamente a nivel universitario es clasificar al nacional. El gran objetivo, yo creo, de muchas universidades y también es el nuestro, tanto en lo personal como en lo grupal. Y en caso de conseguirlo, hacer el mejor papel posible representando a nuestra universidad y también e la Región“.