Cambió de técnico, sorprendió con 3 caras poco frecuentes e hizo ver mal a un rival que venía en racha, pero otra vez le faltó fuerza e ideas ofensivas para conseguir un triunfo.
¿Cambió Fernández Vial sin Cataldo? A ratos sí y en otros no, pero el resultado fue parecido: empate en cero como local, con escasas llegadas a portería, aunque permitiendo también muy poco peligro por parte de Rengo. A la “Maquinita” le sigue costando un mundo ganar y, cómo no, si en la fase ofensiva otra vez lució carente de ideas.
El inicio fue con Nery Veloso tapando una entrada en solitario del incisivo Matías Páez, el resto de las llegadas de Rengo en el encuentro fueron siempre con remates distantes. Así lo intentaron Abarzúa, Amaya, Araya y el propio Páez, pero ni siquiera dando con el marco que defiende el ex Huachipato.
Sebastián Ortiz asumió el interinato en el banco y desempolvó por la banda derecha a un Antonio Ramírez que se vio muy activo -más allá de alternar buenas y malas decisiones-, a un correcto Jorge Orellana -por lesión de Castagnoli- y a Diego Bravo, que no fue todo lo protagonista que se espera.
La primera ocasión de gol del anfitrión fue con Ángel Gillard haciendo trabajar a Cañete con derechazo bajo y lo propio hizo Bravo en el segundo tiempo.
Poco antes, cuando apenas se jugaban dos minutos del segundo tiempo, el encuentro fue interrumpido por un inédito apagón de luz en el estadio. Los casi 3 mil hinchas esperaron pacientes, como ha sido todo el año. Paciencia es lo que más han tenido.
Ambos equipos se fueron desdibujando con los cambios y el juego se desordenó en exceso, pero en los últimos minutos fue Vial el que mostró más ganas de llevarse un triunfo. Pudo llevarse algo más con un buen tiro libre de Alexander Concha que sacó Cañete y luego una entrada de Bogmis tras varios rebotes, que iba hacia el arco, y un defensor logró cruzar.
Como sea, el cero era lo más justo para un partido de pocas emociones. El Inmortal suma 7 juegos consecutivos sin victorias y solo marcó un gol en los últimos 5 duelos. Así se ve difícil levantar.