Nadie quedó indiferente con la noticia dada a conocer en la últimas horas por Diario Concepción, respecto a la salida del gerente general de Arturo Fernández Vial, Diego Rodríguez.

El directivo alcanzó a estar un año en la institución aurinegra, como única cara visible de la sociedad anómina deportiva liderada por el empresario argentino, Martín Iribarne, que administra la institución desde 2023.

Tiempo en que debió hacer frente a una complicada situación económica dejada por la anterior administración, y que explotó hace unos días con el no pago de sueldos de marzo, que dejó entrever una larga lista de deudas con diferentes ámbitos del club, incluyendo parte del cuerpo técnico, divisiones menores, fútbol femenino, funcionarios y un extenso etcétera.

Motivos personales y de salud, adujo Rodríguez como motivos de su renuncia, que tuvo carácter de indeclinable, y que finalmente tuvo que ser aceptada por las máximas autoridades del directorio aurinegro, que también le adeudan parte de su salario.

¿Y qué pasa ahora con el club? Porque sin gerente general, de todas maneras la institución debe hacerse cargo de  sus responsabilidades, la más urgente los sueldos atrasados del plantel correspondientes a marzo, y que solo fueron abonados. De hecho, en el programa TDR (Todo Deporte Radio), el capitán Nery Veloso, aseveró que son 14 sueldos los que restan por pagar entre cuerpo técnico y jugadores. “En el Sifup nos dijeron que si no se paga el otro 15, se descuentan 6 puntos sí o sí”, aseveró el meta.

Por lo pronto, y pese a varias especulaciones, el presidente de la Sadp, Martín Iribarne, se mantiene en funciones, lo mismo que su vicepresidente y máximo inversionista, su compatriota, Adrián Glickman. “Ellos no se irán hasta que recuperen al menos un monto importante de lo que han invertido en Vial. De otra manera, imposible, porque por ejemplo Adrián hipotecó buena parte de su patrimonio en Fernández Vial. Es plata que no puede perder”, sostuvo al respecto una fuente al interior del club.

La novedad que se produciría a corto plazo, sería el arribo de un gerente comercial, cuyo nombre se conocerá entre esta y la próxima semana, y que tendrá como función primordial, generar recursos para cancelar sueldos y mantener en funcionamiento la operación del club, que actuamente se empina por los $70 millones mensuales.