Este es otro Fernández Vial, literalmente. No solo porque ganó y lleva dos partidos donde se han visto claras mejoras. Del equipo de la primera fecha al que goleó esta tarde a Trasandino por 4-0 apenas se repiten cuatro nombres. ¿Será una señal de que este equipo en proceso al fin encontró su rumbo? Lo cierto es que fue un desahogo, una exhibición de buen fútbol y un desborde de actitud. El primer triunfo del año.

El local entró a la cancha como debía ser, sin guardarse nada, arriesgando la contra. Daba lo mismo. Castagnoli, Jerez, Ávila y Canessa muy adelantados, incomodando a un equipo con buenos nombres, que solo encontraba espacios con la buena zurda de Diego Orellana, que hizo trabajar un par de veces a Nery Veloso.

Lo tuvo Alexander Concha, pero lo cruzó un central. Intentó el escurridizo Cristóbal Díaz y Viana tapó su remate demasiado frontal. Hasta que, a los 20″, Ángel Gillard enganchó y su centro no pudo ser conectado por Concha, pero el rebote lo empalmó Ulises Castagnoli con vistosa acrobacia para abrir la cuenta.

Un error en la zona media permitió que Damián Sáez quedara solo frente a Veloso y desviara, llamado de atención que sirvió para que Vial entendiera que un gol de ventaja era muy poco. Ese fin de primer tiempo fue lo más difícil para el anfitrión, más que nada por la tensión que le da la posición en la tabla, los penales fantasmas, los imprevistos que venían de uno en uno, fecha tras fecha.

Pero regresando desde el camarín, Vial volvió otra vez hecho una tromba. A cerrarlo rápido y una notable recuperación de Patricio Jerez terminó en habilitación de gol a Gillard, que no falló a los 52″, engañando al arquero, que le entregó su primer palo. El argentino de 22 años estaba prendido y casi aumenta a la contra tras enorme pase profundo de Luis Muñoz. Lo sacó Viana.

El Inmortal necesitaba más de una alegría, ojalá tres o cuatro. Y qué mejor que el bombazo de Jerez, a los 62″, rematando de aire un córner de Matías Ávila para marcar un gol de otra serie, inolvidable. Otra prueba de que esta vez Vial acertó con los refuerzos porque la presencia de Díaz, Orellana y Jerez se ha notado y mucho. El “Pato” se iría ovacionado y no era para menos, un tipo que mete corazón, que contagia.

Y si de corazón se trata, la paliza tenía que cerrarla Gillard y marcando a lo Gillard. En una jugada llena de rebotes, donde mete el cuerpo -como ante Ovalle- y gana la posición de guapo para lograr el cuarto a los 66″. De ahí los cambios, el esfuerzo que pasó la cuenta y el pitazo final que fue un respiro y uno de los grandes.

Vial no ganó “como sea”, ganó dando espectáculo, ante 2.492 personas que necesitaban tomar aire. Ojalá ahora todo sea de aquí para arriba. El técnico Osvaldo Cataldo se anotó varias fichas de su lado.

La formación aurinegra fue con Nery Veloso; Patricio Jerez (78″ Raúl Muñoz), Nozomi Kimura, Felipe Robles, Odswart Canessa (83″ Bastián Pino); Jorge Orellana (78″ Walter Estrada), UIises Castagnoli, Matías Ávila, Alexander Concha (46″ Luis Muñoz); Ángel Gillard y Cristóbal Díaz (57″ Antonio Ramírez).