Tal como en el debut de Felipe Cornejo, D. Concepción entró mal, lo sorprendieron y viró el juego con los ingresos de Escobar y Acevedo. Fue sufrido 2-1 sobre Linares, de este equipo lila que no tira nunca la toalla.
Felipe Cornejo llegó y de inmediato le tocaron dos juegos de local, contra esos equipos que parecen teóricamente inferiores. Pero esa siempre es un arma de doble filo, porque de no ganarlos era partir con toda la crítica encima. No era fácil, pero si algo caracteriza al técnico lila es su capacidad para sacar resultados, a veces con buen fútbol, y otras veces no tanto… Pero qué más da. Deportes Concepción superó 2-1 a Linares, sufriendo más de la cuenta, pero triunfando de nuevo.
El “León” entró mal, con Nelson Peñaloza entrando una y otra vez por el lado de Fernández. Primero rematando un zurdazo a quemarropa que bien tapó Joaquín Muñoz y, a los 14’, abriendo la cuenta de volea tras un centro de Franz Schultz.
Linares entregó la pelota a un rival que solo intentaba con los buenos arranques individuales de Mauro Lopes, pero seguía amenazando a la contra y pudo aumentar con una “tijera” que elevó Felipe Escobar. Recién después de la media hora llegó con claridad el local, con un puntazo de López que tapó Gustavo Merino y el rebote lo elevó solo Brayan Valdivia.
Pero Cornejo lo hizo de nuevo y los del banco entraron a jugarse la vida. Sin Vargas en cancha faltaba un referente de ataque y otra vez la solución fue Carlos Escobar. No solo por lo que gana de aire, sino por cómo se mueve… Un tipo que sabe jugar de “9” y siempre preocupa.
Empató rápidamente Ignacio Mesías (63’) encontrando un balón tras buena intervención de Merino ante el derechazo de Dilan Acevedo entrando por la banda a pase de Valdivia.
De ahí en más fue todo Concepción y Linares dejaba solo a Vallejos en punta, por si acaso. Valdivia tomó la pelota, Lopes continuaba encarando, cambiándose de banda, siempre importante. Y así Escobar gana un pelotazo alto a Merino y Acevedo queda en posición de gol, pero justo es trabado por un zaguero adversario.
Había un centrodelantero fuerte y se le buscó bien. Sus compañeros también supieron moverse a su alrededor y eso es el gran mérito del equipo. Escobar pudo marcar tras el córner y su testazo caía al cuerpo de Merino y parecía que en cualquier momento llegaba el segundo. Los lilas nunca se desesperaron ni perdieron la claridad.
Y llegó con un gran centro de borde externo de Lopes, pivoteo de palomita muy inteligente de Escobar y el chico Acevedo entrando con zapatazo alto (81’) para ganarlo de nuevo. A lo Cornejo, a lo Conce y con más de 4 mil hinchas. Noche dura, pero feliz y con tres puntos más en el bolsillo.