El judoca que se luce con goles en la liga universitaria

18 de Marzo 2024 | Publicado por: Samuel Esparza
Fotografía: Cedida

Con un pasado brillante en las artes marciales, en el que incluso disputó campeonatos mundiales, el estudiante del Instituto Profesional Virginio Gómez vive un segundo aire, ahora con la pelota en los pies. Máximo goleador del torneo 2023, este año apuesta aun más en grande.

Un caso sin duda excepcional es el de Pedro Vergara, quien a sus cortos 30 años, ha sacado el máximo provecho a sus grandes habilidades deportivas. Desde pequeño, cuando siendo recién Peneca, comenzó en el fútbol amateur, pasando por su gusto por el básquetbol, y un “romance” que le hizo vivir probablemente sus mayores alegrías: el judo.

Fue vistiendo un judogi y sobre el tatami que este coronelino sacó a relucir toda su capacidad, transfomándose en figura regional, campeón en diversas categorías y número 1 de Chile. En esa calidad participó dos veces en Juegos de La Araucanía, y hasta fue representante nacional en campeonatos mundiales.

Tenía todas las cualidades necesarias para llegar muy lejos en la disciplina, pero como tantas veces, el factor económico le jugó en contra, muy en contra. “Estuve en infinidad de torneos, gané muchas medallas, pero solo tenía el apoyo de mi profesor Marcelo Cruz, que gestionaba recursos, me conseguía auspicios y todo eso. Fue muy sacrificado todo, y llegó el momento en que ya tenía que vivir el mundo real. Fui criado por mis abuelitos, mi mamá murió y mi papá nunca se hizo cargo de nosotros, además que somos hartos hermanos, por lo que era difícil para ellos ayudarnos. Yo me independicé muy joven, a los 18 años me fui a vivir solo, con lo que tenía no más, y así hasta hoy”, explica.

Pero por eso el fútbol es el deporte más democrático, donde solo basta un balón para soñar en grande. Y así lo hizo Pedro, quien pese a haber vivido cuando pequeño alguna desilusión en este deporte, lo retomó con una fuerza inusitada. “Cuando chico me fui a probar a Lota Schwager, pero no quedé. Y a los 14 años me quisieron llevar a Colo Colo, pero no tenía los recursos para vivir en Santiago”, dice.

Sin embargo, siguió jugando en el fútbol amateur, primero en Libertad y, posteriormente en Los Notros. “De un rato a otro salí de los juveniles, porque físicamente era muy superior a los chicos del barrio, eso debido a que por el judo entrenaba todos los días en dos sesiones, y eso me ayudaba”, comenta.

Actualmente, permanece en Los Notros, siendo uno de los fijos en la delantera como un veloz puntero izquierdo, que le pega con la derecha y que no perdona en el área.

“Pedroti”, el goleador

Con todo ese bagaje deportivo arribó el año pasado al Instituto Profesional Virginio Gómez, para complementar su título de Dibujo y Proyecto Industrial, y estudiar Técnico en Construcción, con proyección en Ingeniería en Construcción, que será su paso siguiente. Y no tardó en ganarse un lugar.

“De primera había una selección formada y no me ‘pescaron’. Pero empecé a escuchar del ‘profe’ Ricardo Viveros, que era máquina, segundo goleador de la UdeC, y pese a que en la primera prueba no mostré mi mejor faceta porque jugué de central, ya en el siguiente entrenamiento jugué de delantero y me hice un gol de chilena, que es mi marca registrada, porque soy bueno para las piruetas. Así fui ganando terreno, hasta que fui el único delantero del Virginio, de hecho el entrenador me pone como 9 solo arriba. Mis compañeros me recibieron bien y terminé de capitán”, señala “Pedroti”, como le dicen en la cancha.

Pero no solo eso, sino que terminó como súper goleador del Campeonato Interfacultades, con la friolera de 31 goles; el que le siguió marcó 16, así de rotundo. “Es que tenemos unos volantes chiquitos que juegan en la UdeC y que son muy buenos, uno por derecha y otros por izquierda, y me bombardean a centros. Me marcan fuerte, me pegan, pero pese a que no soy muy alto, aguanto bien, me meto entre medio de las defensas y busco los espacios. Pasa que el barrio es muy duro, entonces es la mejor escuela, a mí hasta me quebraron y más de alguna vez tuve que usar el judo para salvarme de problemas. Por eso soy duro, además que tengo fuerza como buen judoca”, admite.

El año pasado, Vergara perdió la final con Notros en la serie de Honor del Amateur, y también la final del Interfacultades con el Virginio Gómez, mientras que fue quinto en Adesup. Por eso es que en este 2024 apuesta fuerte. “Este año llegarán jugadores, más delanteros seguramente, así es que quiero salir campeón en mi barrio y en la universidad. Un inconveniente es que estoy trabajando, junto a un socio tomé un proyecto para hacer ocho departamentos de estudiantes en Collao. Utilicé lo que había estudiado, me atreví con hartos nervios porque es un proyecto grande, contraté maestros, albañiles y eléctricos. Trabajo todo el día, salgo tarde, pero está quedando muy bien y en cuanto a los estudios y el deporte, todo se puede sacar adelante con sacrificio”, asegura.

Hoy Vergara está tranquilo, con ganas de seguir sacándole hasta la última gota que se pueda al deporte, y con un presente laboral consolidado gracias a su empuje. Él agradece al cielo, a la gente que lo rodea, y tiene planes aparte del fútbol.

“GraciasDios estoy bien, con unos negocios y mi proyecto en la construcción. Muy agradecido de mi abuelita que me sacó adelante, y de mi polola Francisca Villalobos, con quien llevo cinco años y a quien le debo estar donde estoy. Pero no quiero quedarme solo con el fútbol, en el Virginio Gómez estoy ayudando al ‘profe’ Marcelo Cruz en sus clases de judo y esperando que en el instituto pueda abrirse un taller que yo podría dirigir, aprovechando que soy cinturón café. Es que el deporte es lo mío”, sentencia.