Morados igualaron sobre la hora ante Rengo y sumaron su segundo empate consecutivo.
Los recuerdos del estadio municipal Guillermo Guzmán Díaz, estaban lejos de ser gratos para Deportes Concepción, donde aun no se borraba la imagen de esa ingrata tarde de mayo de 2023, cuando profundizaba su crisis futbolística siendo vapuleado 5-0 por Deportes Rengo.
Por eso la misión este sábado era sacudirse de los fantasmas y en lo posible lavar heridas para recibir de la mejor manera el nuevo proceso que a partir de aquí comenzará su flamante técnico, Felipe Cornejo.
Y aunque no fue con una victoria, que era el ideal, al menos el equipo lila demostró entrega hasta el pitazo final, consiguiendo un dramático empate 1-1 en su visita a Rengo y manteniendo el invicto en este inicio de la Segunda División.
El comienzo fue más bien pobre en cuanto a llegadas, porque si bien los morados mostraron una actitud de ir siempre hacia el pórtico dueño de casa, le faltaba el último toque para superar a la ordenada defensa rival. Valdivia era el que más intentaba, ya sea juntándose con Escobar o probando de distancia.
Sin embargo, sería el local quien abriría la cuenta de la forma más desgraciada posible.
Corrían los 34’ cuando Rigazzi casi anotó de cabeza. Tras cartón, el portero Cañete sacó largo, la pelota cruzó toda la cancha hasta el meta lila Muñoz, quien salió de su área para despejar de cabeza, pero fallando en el cálculo ¿Resultado? La pelota le pasó por arriba, lo que aprovechó Renato Araya para colocar el 1-0. Pero Concepción no bajó los brazos, y antes que se fuera el primer tiempo, Valdivia lo tuvo .
El complemento estuvo para cualquiera, porque si bien Guerreño se lo perdió solo, Rengo también pudo aumentar, siendo el travesaño quien salvó a los lilas.
Pero nunca den por muerto al “León de Collao”. Se jugaba el sexto minuto de añadido cuando Ramírez acumuló enganches en el área siendo derribado cuando se aprestaba a patear. Todo el equipo local lo discutió, pero no había nada qué hacer. Y fue Sebastián Silva quien, con nervios de acero, pateó fuerte y arriba para sentenciar el 1-1 definitivo que gritó con el alma el centenar de hinchas que llegó para alentar a los penquistas.
Falta mucho por mejorar, pero este punto se celebró como triunfo.