En lo estructural, se debe seguir avanzando en la implementación de contratos de acuerdo a la ley promulgada en 2022. Además, desde la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (Anjuff) se establecen desafíos a corto, mediano y plazo para seguir avanzando, mientras protagonistas de los equipos locales se refirieron al ámbito deportivo y sus expectativas para este 2024.
El fútbol femenino en Chile ha ido creciendo con el paso de los años, aunque queda mucho por hacer todavía. De cara a una nueva temporada, que comenzará oficialmente este fin de semana, hay muchos desafíos en lo administrativo y deportivo para continuar con el desarrollo de la actividad.
Fuera de la cancha, uno de los avances más relevantes se produjo en 2022, cuando se aprobó proyecto que obliga, en un plazo de tres años, a los clubes a tener contratadas al 100% de sus jugadoras. Esta temporada, de acuerdo a lo establecido, se debería alcanzar un 75% en cada plantel.
Camila García, directora de Anjuff, se refirió a la actualidad y desafíos de la actividad, y en primer término sobre esta normativa afirmó que “el solo hecho que hoy día sea reconocida legalmente la calidad de profesionales y de trabajadoras creo que es algo muy importante, que hace un par de años sólo ocurría con el 4% de las jugadoras, eso de por sí es un avance significativo. Pero el desarrollo es mucho más amplio que la firma de contratos, que hoy sabemos que para la mayoría es por el sueldo mínimo”.
Además, añadió que “hay que tener una visión de futuro y una estrategia sobre cómo llegar a desarrollar la liga y la selección, que me parece aún no está definido, no es transversal a nivel de clubes. La diferencia entre Primera y Ascenso también es muy evidente, por cierto hay clubes que apuntan a más pero hay un desarrollo y ambición que es diverso y frena las opciones de crecer, y lamentablemente seguimos viendo al femenino como un apéndice y no como una inversión que tiene la opción de ser comercializable”.
Sobre si los clubes han cumplido con la legislación, indicó que “sí, pero ha sido una implementación compleja. El año pasado, que fue el primero, hubo un retraso considerable de varios clubes en la firma de los contratos, habiendo empezado ya las pretemporadas y el campeonato, incluso generando multas en la Dirección del Trabajo. Este 2024 hemos visto que hay mayor conocimiento de la ley y se han anticipado los clubes a la firma de los contratos a llegar a 75%, lo que es una buena señal de avance”.
Consultada por los desafíos u objetivos, a corto, mediano y largo plazo, García destacó que “a corto plazo creo que el desafío es consolidar la profesionalización, y esto requiere necesariamente mejorar las condiciones laborales de las jugadoras. Aquí hablo de la calidad de la salud, de la infraestructura, de mejorar los equipos técnicos, la prevención de acoso y abuso sexual, entre otros, que son urgentes”.
Además, señaló que “a mediano plazo, sería buscar fortalecer la liga y los procesos de la selección en todas sus categorías y aumentar la visibilidad mediática creo que es fundamental. En este sentido, el acceso a los estadios, por ejemplo, es muy evidente la diferencia que vemos con el fútbol masculino. En la Región por ejemplo, incluso con la crisis de Fernández Vial, en 2022 y 2023 jugaron todos sus partidos en estadio, lo mismo con la UdeC. El problema es que igual está presente la brecha de género en el sentido que las jugadoras no usaron los mismos estadios que sus pares masculinos. Huachipato, por otro lado, nunca planificó un partido de local en un estadio, las jugadoras usan la cancha de la UBB mientras los hombres lo hacen en un estadio donde caben más de 10 mil personas”.
La directora de Anjuff igual señaló que “vemos con preocupación esta diferencia en trato y por supuesto tenemos desafíos en ese sentido. Y a largo plazo, creo que el objetivo es establecer una gobernanza del fútbol chileno que le permita al fútbol femenino desarrollarse de manera mucho más equitativa, y esto necesariamente implica, como hemos dicho muchas veces, la separación de la federación y la liga, que permita que las categorías de base y a nivel profesional se desarrollen sin los problemas en la toma de decisiones que vemos hoy en día”.
La UdeC será el primer equipo en salir a la cancha en el torneo de Primera. Este domingo, desde las 11 horas, recibirá a Cobresal en el estadio El Morro. Su entrenador Marcelo Valenzuela se refirió a cómo llegan a esta nueva campaña.
“Vino Elisa Pérez y subimos un par de juveniles, pero no tenemos el plantel completo como quisiera. Necesito 6 refuerzos, pero aún no han llegado y se han caído varias opciones. Se fueron Constanza Santander, Daniela Ceballos, Karen Méndez, Arantxa Araneda, Jazmín Gallardo, Micaela Toloza y varias jugadoras que fueron importantes y necesitamos reforzarnos”, dijo.
Además, Valenzuela señaló que “aunque no tengamos plantel completo, los partidos amistosos se han jugado igual y ahí siempre tuvimos pactado dos con Huachipato, uno con Vial y otro con la Sub 14 masculina del club. Por ahora, tenemos que arreglarnos con el grupo que tenemos, pero siento que ahí estamos atrasados porque cuando llega gente nueva necesita un tiempo para adaptarse”.
El entrenador también destacó que “los rivales se han potenciado muy fuerte, están mirando más al mercado extranjero y tener más jugadoras con contrato significa profesionalizar más la actividad. Ellas dedican hoy tiempo completo a la actividad y eso hace que suba el nivel. Nosotros además tenemos jugadoras importantes con lesiones, como Camille Iluffi, María José Peña, Magdalena Osores… No ha sido fácil trabajar el equipo, pero vamos a luchar lo más posible”.
En la Primera B, estarán Fernández Vial y Huachipato. Sebastián Ortiz, entrenador del Inmortal, dijo que “llevamos dos semanas entrenando, con algunas chicas que tuvimos a prueba y necesitábamos observar y una base del año pasado, donde se fueron jugadoras importantes como Martina Oses, Maite Avello, Viviana Torres y Elisa Pérez. El plantel está completo en un 90 por ciento y esperamos llegar de la mejor forma”.
Al respecto, agregó que “también nos potenciamos y con ese objetivo volvió Jazmín Gallardo y trajimos a Karen Méndez, ambas desde la UdeC, y Evangely Herrera, que defendía a Huachipato. También llegó la portera Ingrid Castro y Camila Olivares, desde O’Higgins, y así hemos trabajado fuerte porque aquí la meta que nos propusimos es el ascenso. No hay otra”.
Sobre asumir como DT del plantel femenino, Ortiz aseguró que “en lo personal es un lindo desafío, algo nuevo para mí, pero conozco perfectamente el club, lo que hay y lo que no y tengo claro los objetivos. Será un año de aprendizaje, donde seguiré con mis funciones en el fútbol masculino, aunque puede que me ausente a algún partido porque tengo que estar con mis jugadoras (…) El torneo de ascenso es complejo. Enfrentas varias veces a los mismos rivales y después cuando te cruzas con los de otros grupos es un cambio brusco. Cambian las canchas, son equipos que conoces desde fuera, pero no en terreno, y no es lo mismo”.
Daisy Mardones estará al frente de Huachipato, que el año pasado estuvo muy cerca de volver a Primera. “Estamos casi cerradas con el plantel. Yo diría en un 98 por ciento, falta una conversación por ahí. Se fueron Tais Silva (UC) y Evangely Herrera (Vial), pero llegaron jugadoras importantes como Viviana Torres, Aida Castillo, la arquera Sofía Calbucura y Carolina Tapia, que viene de Everton. También le hicimos contrato a María Paz Valdivieso, que es una central de 14 años, pero juega como si tuviera 20. La conozco y sé que dará qué hablar”, comentó del armado de su plantel.
En esa línea, la entrenadora agregó que “hemos jugado dos partidos amistosos contra la UdeC, que es un rival de Primera, y sirvió mucho para probar todavía algunas jugadoras, variantes de juego y el sábado, con más tiempo entrenando, jugamos contra Curicó y ganamos 4-0. Vi un equipo más compacto, movimientos más fluidos, se conocen mejor”.
Mardones asumió la banca luego de estar en categorías menores las pasadas temporadas. “Trabajé dos años en el área formativa del club y cuando me preguntaron si quería dirigir el primer equipo, dije: ¡sin duda! Es un desafío que siempre quise, acepté de inmediato y tengo claro cuál es el objetivo. Me alegra mucho porque una vibra con el fútbol femenino, llevo harto tiempo en esto. Este torneo será más complicado que el año pasado porque también tendremos a Vial, que lleva años haciendo buenas campañas, tiene una base y, de alguna forma, será rival directo. El campeonato será más largo y sabemos que el 2023 estuvimos muy cerca de subir, así que este año debe ser sí o sí”.
Gladiatore, marca que esta temporada vestirá a Huachipato y Fernández Vial. Una empresa que se especializa en el balompié femenino.
John Aranda, su gerente general, comentó que “con Huachipato partimos el año pasado y firmamos hasta 2026. Con Vial por el 2024. Nuestro desafío es ser la marca que vista al fútbol femenino en Chile. Apuntamos a la igualdad de sueños. El hombre y la niña se levantan a las 6 de la mañana a entrenar y sueñan lo mismo: ser profesionales. Como marca partimos hace dos años y tenemos una línea de ropa casual premium, la que uno usa en el día a día, y otra que es la deportiva. Partimos vistiendo a un piloto de rally y el desafío es no hacer simplemente camisetas para jugar a la pelota. Hacemos camisetas para vestir, que no sean solo para ir al estadio, sino camisetas a la moda con las que puedas ir a un pub o a la universidad. Los clubes nos han permitido hacer piezas más a la vanguardia”.