La eliminación en la fase de grupos del Preolímpico Sub 23 no hace más que ratificar algo que viene de años: en Chile no se está trabajando bien a nivel de divisiones menores. En los últimos torneos a nivel continental las selecciones nacionales no han tenido un buen rendimiento, y lejos de preocupar a la Anfp y a los dirigentes de los clubes al parecer la situación no inquieta. ¿Por qué ahora no se compite como antes en eventos internacionales? ¿De qué manera se puede cambiar esta realidad? Voces ligadas a la actividad hicieron su diagnóstico y aseguraron que es urgente tomar medidas, más aun considerando que el país será anfitrión del Mundial Sub 20 en 2025.
Chile logró ganar dos encuentros en el Preolímpico Sub 23, que finalizó ayer en Venezuela. Más allá de esos resultados, la Roja no logró avanzar a la fase final porque en la etapa grupal cayó sorpresivamente con Perú y fue goleada por Argentina (5-0), en un encuentro que dejó al desnudo las grandes diferencias que existen entre los trasandinos y los nacionales a nivel formativo: mientras el elenco que dirige Javier Mascherano llevó nombres con un recorrido amplio en Primera e incluso en el extranjero, en la nómina de Nicolás Córdova aparecían jugadores, en su mayoría, con escaso minutaje en la máxima categoría nacional, siendo aún tratados de proyecto o promesa con más de 20 años.
Lejos de ser un hecho aislado, esta eliminación es una tendencia que se viene repitiendo en los torneos Sub 17, Sub 20 y Sub 23 de selecciones. Chile casi no compite, y más allá de lograr dos clasificaciones a mundiales Sub 17 en 2017 y 2019, la tónica ha sido quedar fuera en primeras rondas. Y esto no sorprende, tomando en cuenta la poca preocupación que se le da a las divisiones menores a nivel nacional.
En la pandemia, obviamente los torneos juveniles se interrumpieron, pero al volver a la normalidad se mantuvieron los formatos por zonas geográficas. En la emergencia sanitaria se hizo para evitar desplazamientos largos y posibles contagios, y ahora el sistema se mantiene con fines eminentemente económicos, pues así se gasta menos en viajes, hospedajes y otros ítems. Incluso, a fines de 2023 la Anfp propuso a los clubes reducir a la mitad el presupuesto del fútbol joven para esta temporada (de $4 mil a $2 mil millones), idea que finalmente fue rechazada.
Voces ligadas al fútbol hicieron su diagnóstico, y coincidieron en lo preocupante de la realidad actual. Más aún considerando un tema no menor: Chile será anfitrión del Mundial Sub 20 en 2025.
Foto: ANFP
Arturo Zaracho ha trabajado mucho en el mundo formativo. De hecho, el ex arquero comentó que “mantengo comunicación directa con el entrenador de Paraguay, Carlos Jara Saguier, con quien trabajé en 2004 como preparador de arqueros y asistente técnico, en Atenas. Me comentaba que se le está dando más importancia a la serie menores, y se están exportando muchos chicos muy jóvenes, con 15, 16, 17 años. El jugador que le hizo el tercer gol a Argentina (Enso González) ya está en Europa, en Inglaterra. Eso es señal de un buen trabajo, y que haciéndolo así hay frutos”.
Al respecto, agregó que “acá son muy pocos los clubes que se preocupan de tener proyectos respaldados económicamente para sus series menores, con pensiones, canchas, indumentaria, traslados, alimentación. Los pocos que sí lo hacen marcan diferencias y ganan los títulos, como Católica, Colo Colo, Huachipato o Unión Española”.
Zaracho también destacó otro factor que considera relevante. “Acá hay un déficit y por eso recién a los 23, 24 años se consolidan en Primera o son exportados, a una edad tardía en relación a los demás países. El profesor Jara me comenta que la mayoría de los jugadores de Paraguay ya están afuera o bien en clubes como Olimpia o Cerro Porteño…Con un jugador que se pueda vender sustentas el trabajo de series menores varios años, pues en Europa se pagan cifras muy buenas. Creo que lo que pasó con la Sub 23 chilena es consecuencia de un trabajo que no se está haciendo bien, y lamentablemente no se ve que esto pueda cambiar a corto plazo”.
La labor de ver talentos que realizó, por ejemplo, José Sulantay hace unas décadas dio muy buenos resultados. Al respecto, Zaracho indicó que “eso trae costos, inversión, y siempre se busca economizar en traslados, jugar lo más cercano posible. Si la Anfp se preocupara de eso, habría otro sistema más competitivo, lo que le serviría a todas las selecciones menores. Los clubes que tienen presupuestos limitados se preocupan sólo del primer equipo, y eso no debería ser”.
De lo hecho por Sulantay, destacó que “se preocupaba de todas las regiones, con gente que trabajaba para él y analizando todo hacía las convocatorias. Ahora se busca lo más práctico, lo más fácil, gastar menos. Se piensa en participar en las condiciones que sea, y ahora pasó lo mismo. Chile tenía una base de los Panamericanos, pero no se logró el objetivo. Siempre falta algo. Mira el ejemplo de Independiente del Valle, que invirtió mucho en su cantera y ha ganado títulos internacionales, vendido jugadores, recuperando la inversión… Ahora no hay gente como Sulantay que recorra el país buscando talentos”.
Chile será anfitrión del Mundial Sub 2020 en 2025, y ya se debería estar trabajando en eso. “El país está contento por recibir este evento, sobre todo en el mundo del fútbol, pero hay que tener un equipo de trabajo para que se represente bien al país, hay que darle importancia. Dar las herramientas pensando en formar la mejor selección posible”, afirmó Zaracho.
Foto: ANFP
Víctor Merello, entrenador y ex jugador, comentó que “de partida no se puede hacer un análisis positivo cuando se queda eliminado y no se cumple el objetivo mínimo. Es un fracaso, que ha sido la constante de las competencias juveniles en los últimos años. Es la respuesta a todo lo malo que sucede en nuestro fútbol, partiendo por la dirigencia. Tienen que haber cambios, planificar de otra forma para que volvamos a brillar como en otros momentos”.
Merello dijo que el actual formato de las divisiones menores atenta para tener mejores jugadores. “La calendarización y el tipo de competencia que se hace no es lo más adecuado. Al fútbol formativo es al que menos le dan y al que más le quitan. Con el sistema actual de competencia lo único que se pretende es abaratar costos, gastar lo menos posible. Para algunos clubes tener divisiones menores es un cacho, por reglamento y no por convicción de sacar jugadores para la propia institución y también para nuestro fútbol en general”.
En ese sentido, agregó que “la cantidad de partidos que juega un chico es irrisoria, y jugar por regiones aburre, siempre enfrentando a los mismos, se conocen tanto que no aporta mucho. Acá, Huachipato y la UdeC sacan ventaja por lo económico, por cómo trabajan, entonces dónde te mides es jugando con los de Santiago, los del norte. Deben jugarse más partidos, tener competencias más largas y que vayan cambiando los rivales. Es más caro, pero beneficia al fútbol chileno. Ahora las platas van para otro lado, todos lo sabemos”.
Merello también dijo que el método de Sulantay es muy bueno para reclutar nuevos talentos.
“No le dan el espacio, el tiempo y los recursos a eso, buscar a la personas idóneas para hacer lo que se hizo en el pasado y dio resultados. Tener veedores en todas las zonas, hacer selecciones regionales, que jueguen entre ellas, y todo eso se ha perdido. Creo que talento hay, pero se debe buscar, formarlo y llevarlo de la mejor manera, no que sea algo que los clubes hagan por compromiso y tratando de gastar lo menos posible. Los países sudamericanos que han hecho cambios, como Colombia y Ecuador, mira dónde están, cuántos jugadores sacan. Acá han aparecido otras cosas que no le han hecho bien a la actividad”.
Respecto a la preparación de cara al Mundial 2025, aseguró que “están preocupados de otras cosas. Acá mandan los representantes, se hace lo que ellos quieren finalmente. Hay algunos que están en dos o tres equipos, y se maneja todo por conveniencia económica. La única forma de cambiar esto es que haya un cambio drástico, pero nadie quiere hacerlo…Esto de los seis extranjeros es lo mismo, cuando es gente que viene a aportar, bienvenidos, pero la calidad ahora es otra, no es lo mismo y eso también le quita chances a los más jóvenes”.
En esa línea, agregó que “yo tuve la mía en su momento, y la aproveché, porque eso igual es importante, que un joven rinda cuando le dan la oportunidad. Pero para eso, lo primero es que pueda tener esa opción. Ahora, los que juegan en su mayoría es por el reglamento, por el minutaje que exigen, y eso no debería ser, el que juegue debe ser porque es bueno”.
El “Chueco” también indicó que “otra cosa importante, en muchos países ya se está jugando, los equipos llegarán con ritmo a los torneos internacionales, y acá no se sabe aún si partirá la competencia, que ya comienza tarde en relación a otros. La organización de nuestro fútbol ha decaído enormemente”.