Los albos ganaban 2-0, y a 11 minutos del término el encuentro se terminó por la invasión de hinchas albos en la pista de recortán.
Debía ser una fiesta. Los dos campeones de la temporada 2023 frente a frente, definiendo la Supercopa. Pero cuando restaban 11 minutos en el tiempo reglamentario, esos mal llamados hinchas, que van al estadio a cualquier cosa menos que a alentar a su equipo, decidieron que no se siguiera jugando. El duelo entre Huachipato y Colo Colo se suspendió, cuando los albos ganaban por 2-0.
En lo futbolístico, no pasaba mucho cuando vino la apertura de la cuenta. Gran cambio de frente de Vidal a Zavala, toque a Pavez y el capitán sacó un centro medido que conectó Palacios de cabeza. A los 11 minutos, Colo Colo tomaba ventaja. A los 18 minutos, Loyola tocó en el pie a Moya, pero el juez no cobró penal. Lo llamó el VAR y cobró la pena máxima para el Cacique. Vidal se puso frente al balón y puso el segundo.
Huachipato lucía golpeado, aunque con el correr de los minutos fue tomando más el control al menos de la posesión, aunque sin generar peligro. No pasó mucho más antes del descanso.
El segundo tiempo se retrasó más de 20 minutos en su inicio, por incidentes en la tribuna. Cuando pudo volver la acción, Huachipato se mostró más agresivo, tratando de posicionarse más en campo contrario, aunque la más clara llegó por cuenta de ColoColo, cuando Vidal disparó a quemarropa pero Parra estuvo notable para tapar su remate.
Al minuto 79’, otra vez se detuvo el encuentro porque hinchas de Colo Colo bajaron de las tribunas hacia la pista de recortán, y el juez Cabero determinó la suspensión del encuentro. Incluso, se vio fuego en algunos sectores del estadio, mostrándose otra vez la peor cara del fútbol. Una que hace rato no se puede controlar, haga lo que se haga. Era el primer partido del EstadioNacional en mucho tiempo, y no se pudo terminar por esos desadaptados que siguen ganando y arruinando los espectáculos a quienes van a disfrutar, a hinchar por su equipo y portarse bien.
Con suerte será un 2%, pero suficiente para echar por tierra todo. Se puede seguir diciendo mucho al respecto, pero todo finalmente queda en nada. Los delincuentes siguen ganando, y mientras no se tomen medidas serias, de raíz, lamentablemente nada cambiará.