Uno estuvo 5 años retirado, trabajando con ladrillos en el norte y el otro conduciendo Uber porque no se abría ninguna puerta. La vida volvió a sonreirles y vuelven a soñar a los 30.
Estaban fuera del fútbol profesional desde 2019. Cada vez con menos expectativas de volver hasta que Anfa y la Segunda profesional cambiaron sus reglas sobre límites de edad. Un par de llamados, algo de incredulidad y, finalmente, una sonrisa que todavía cuesta sacárselas de la cara. Ulises Castagnoli regresa a Fernández Vial a los 30 años y Javier Bustos ya está entrenando con CD Hualqui, a los 31. Sí, aún vigentes y con mucho por dar.
El “Uli” contó que “siempre hice buenas campañas. En Naval, Vial y Coquimbo, pero el 2019 cambiaron las reglas con los límites de edad y mi representante me jugó una mala pasada. Estaba todo listo para volver a Vial, cuando estaba Garcés, pero él decía que esperara algo de la B, que iba a salir. Al final no salió nada, no contestó nunca más el teléfono y quedé sin club”.
Pensó que no sería por mucho tiempo, pero apuntó que “busqué en varios lados, fui donde técnicos que me conocían, pero me decían: está difícil, llevas un año fuera. ¡Si me conocían! Físicamente estaba bien. Los dos primeros años busqué mucho, por todos lados, pero ya había perdido la ilusión”.
Su hija Florenssia iba creciendo y había que llevar lucas a la casa. “Trabajé siempre de Uber y paralelamente en venta de zapatillas. Me mantuve jugando en Colocolito, donde estuve en Copa Chile, y mi pequeña se había hecho hincha. Ahora tendrá que cambiarse a Vial, será muy especial estar en la cancha con ella”.
Pero para entrar a la “Maquinita” debió pasar una prueba con otros 27 jugadores. Pocos quedaron. Castagnoli expresó que “yo iba a acompañar a mi primo, Cristopher Godoy, el 10 de Quillón. Al profe Cataldo lo conocía de Naval, me preguntó cómo estaba y quería verme. Hice lo mío, fui agresivo y cuando me dijo ‘ya estás’ fue una alegría enorme. Me puso de titular en los dos primeros partidos y siento que me estoy reencontrando conmigo mismo. No fue fácil, pero quiero otro ascenso, lograr cosas con Vial”.
Y hay otro detalle que lo tiene feliz. “Quería leer qué decía la gente en redes sociales y esperaba algo negativo, que no jugaba hace rato… Pero me di cuenta que todavía me quieren y eso es una reponsabilidad”.
Bustos, en tanto, está viviendo en Hualqui, jugando por el Carrera y también le llegó la noticia de manera inesperada. El delantero zurdo comentó que “los dirigentes me habían visto jugando en el barrio y físicamente creo que ando incluso mejor que hace cinco años. El día que se confirmó este cambio de regla de edad me llamaron a la una de la mañana y no lo podía creer. Estaba a punto de viajar al norte. Llevo años trabajando en Chuquicamata, Calama, Antofagasta, con el ladrillo para calderas. Supe de esta oportunidad y renuncié, lo mío es el fútbol”.
Pasó momentos duros y recuerda que “pensé durante mucho tiempo, años, qué hice mal, por qué no hice esto otro. Cuando desafiliaron al Conce se hizo todo más difícil. Pude seguir en Melipilla, pero me ofrecían muy poco. Lo mismo pasó con General Velásquez. Ya tenía un hijo pequeño (Maximiliano) y había que pensar en la familia. En el barrio veía chicos de 24 años que se habían retirado y es tan injusto. Menos mal que cambió la regla”.
Defendió a Temuco, a Barnechea y jugó más de 100 partidos con Deportes Concepción. El “Javi” señaló que “conversé varias veces con ellos, si me dejaban entrenar al menos, pero nada. Nací ahí y me habría gustado una oportunidad. Mi hijo veía mis videos, mis goles en el Conce y me preguntaba por qué no juego. Costaba explicarle. Ahora estará en la cancha y será muy lindo. Él también juega, yo creo que salió mejor que el papá”.
Pero no hay que dejar que la puerta se cierre de nuevo. El talentoso canterano morado apuntó que “estoy con otra mentalidad porque entendí muchas cosas. Logré ascensos, pero nunca jugué en Primera y ese es mi gran sueño. También volver al Conce… Me queda mucho, todavía puedo soñar”.