Acalorada asamblea escuchó dos veces la palabra “renuncio” y esclareció temas económicos. El futuro chorero aún está en aguas inciertas.
Fueron casi cuatro horas de asamblea, terminando después de las 23 horas. Había muchas cosas de qué hablar y otras fueron saliendo en el camino. Hubo encontrones y documentos en mano en esta asamblea de Naval que tenía como objetivo informar los balances deportivos y económicos del 2023 y qué pasara esta nueva temporada. Más de 50 socios llegaron a la sede del club y otros tantos la siguieron desde sus casas.
Sobre las platas, el presidente Edógimo Venegas, precisó que “esa para de casi dos meses por la inclusión de Lota en la primera fase fue difícil de resolver. Fue mucho tiempo sin jugar, sin recibir dineros y te saca de la planificación. Si no fuese por eso, habríamos tenido un superávit superior a los 20 millones de pesos. No fue así, pero terminamos con los sueldos al día. Incluso, hice una gestión a última hora para pagarles ante de las Fiestas. Fue bien puerta a puerta, pero se logró”.
Considerando que además se encontraron con una deuda antigua. “Son cerca de 8 millones de pesos que corresponden a imposiciones que no pagó la Sociedad Anónima el 2009. Fue hace mucho tiempo, pero puse mi firma para hacerme responsable y dejar limpio el nombre de Naval. Eso se renegoció y se está pagando”, apuntó.
En la reunión lo encararon por no hacerse cargo de la recuperación del delantero Ángelo Novoa. Venegas precisó que “en Anfa no es obligación del club responder con eso, pero sí hay un compromiso. No pudo ser durante el año por lo que comentaba. Lo de Lota descuadró todo y la prioridad eran los sueldos, pero vamos a ayudarlo. Creo que deportivamente fue un mal año y no se cumplió el objetivo, pero sí en lo económico”.
Los ánimos se calentaron cuando un socio increpó al dirigente Luis González, quien le contestó mostrando documentos con sus aportes al club. El toma y dame siguió hasta que el encargado de la Comisión Fútbol dijo “renuncio”. Venegas le explicó que no era la instancia, pero también apuntó que “hubo gente que quería elecciones y nueva directiva, aunque la asamblea no era para eso. Ellos insistían en que sí. Todo el año me sentí solo y no puedo trabajar con esta directiva, se los dije a todos. Es por falta de confianza con algunos y porque este último tiempo me ha tocado buscar recursos por aquí y por allá. Hay otra gente que sí ha ayudado, pero no ha sido un trabajo de directiva. En las votaciones también estaba solo”.
Le preguntaron por su cargo y aseguró que “si no sigo, Naval desaparece. No participa. Hay gente que compromete plata con el club porque me conoce. Además, hay que formar el nuevo libro de cargos y una serie de responsabilidades que son de ahora. Cuando digo que renuncio, nadie da un paso adelante para hacer las cosas. Hay un grupo pequeño que quiere sacarme, pero los hinchas y socios me apoyan”.
Sobre temas futuros, indicó que “aún no sabemos en qué división vamos a jugar. Es muy difícil armar un equipo cuando no sabes eso, porque es muy distinto. Tampoco hemos definido qué pasará con el cuerpo técnico, aunque ya han llegado hartos currículums. Los sponsors tampoco pagan lo mismo por un equipo que juega en Tercera A que por uno de Tercera B. Esperamos que Anfa resuelva pronto ese tema, pero Naval está limpio para cualquier situación”.