El entrenador de Basket UdeC analizó las exitosas temporadas de un equipo que lidera el cesto nacional. “El proceso está funcionando, por ahora disfrutamos y seguimos así”, expresó.
Su nombre está inscrito con letras doradas. Cipriano Núñez es el gran artífice del exitoso presente de Basket UdeC. El entrenador lideró la etapa más exitosa del club en los años 90 y desde su retorno, en mayo de 2019, se las ha arreglado para superarse a sí mismo. Son 11 las finales que ha jugado el Campanil desde ahí hasta el pasado sábado, con un registro de 9 títulos. Cifras que impactan.
Precisamente tras la obtención de la última Supercopa en Ancud, el entrenador de UdeC analizó el gran proceso que lleva a cargo y afirmó que “hemos ido rotando jugadores. Se han ido algunos, hemos cambiado extranjeros, han llegado otros nacionales y eso pudo haber hecho resentir el equipo … pero estamos en buen pie. En estos momentos el juego del equipo es más sólido de lo que era hace un año y medio o dos años. Hemos ganado energía, intensidad y eso es lo que nos tiene disfrutando, no solamente ganar títulos”.
¿Se siente parte de la historia importante del básquet nacional?
Es histórico desde todo punto de vista. Y lo sabemos, lo vivimos y compartimos con los chicos. No es fácil que un equipo de 11 finales gane 9. Desde que volví no hemos parado de estar en finales. Eso dice que el proceso está funcionando. Por ahora, disfrutar y seguir así. Esto tiene su tiempo, como todas las cosas. Trataremos que sea lo más tarde posible.
¿Cómo lo hacen para renovarse en el éxito?
Uno no vive pendiente del éxito todo el día. Los chicos están muy motivados por las ideas que hemos incorporado. Estamos haciendo un básquetbol muy distinto al de las temporadas pasadas. A los chicos les ha gustado eso. Y este básquet necesita mucho físico, por lo cual es imposible que alguien juegue más de 12 minutos. No le va a dar. Eso hace que participen todos.
¿Coincide con el concepto de dinastía para definir este ciclo?
Eso se analiza cuando se termina. Sí estamos conscientes de que todos nos quieren ganar. A cada lugar al que vamos sentimos una energía. Y lo hablábamos en Ancud. Estamos luchando contra muchos. Fue muy desgastante la temporada pasada, sentíamos que donde íbamos era una guerra y ahora será igual. Pero bueno, en junio-julio veremos quien se pone la corona.