“Mike” fue clave en la obtención del bicampeonato de la UdeC en Copa Chile, pero prefiere centrarse en lo colectivo. Sabe que son parte de una dinastía y van por la Supercopa.
Comenzaron el último cuarto un punto abajo y el partido era golpe a golpe. Leones no se dejaba lacear hasta que Michael Rivera calentó la mano. El joven de 21 años embocó un par de triples y otros dobles claves para aportar 10 puntos en ese último cuarto del 76-66 que dio el bicampeonato de Copa Chile a esta imparable UdeC. La transmisión del CDO lo premió como MVP del partido. Sin duda, un trofeo especial para el estudiante de Pedagogía en Educación Física.
A “Mike” no le gusta que uno o dos se lleven los aplausos. Entiende que en el básquetbol los triunfos y derrotas son de todos, pero no ocultó su satisfacción y expresó que “en el momento uno no asimila tanto lo que pasa, solo piensas en hacer lo que te corresponde. Se me dio porque estoy jugando con mucha confianza y cuando uno está así la pelota entra. Yo sé que entrando uno, el segundo va sí o sí y hay que atreverse siempre”.
Y para que esa pelota entre hay mucho trabajo e historia detrás. “He practicado mucho el tiro bien abierto y sé que con los compañeros que tengo podemos aprovechar eso. Lo principal siempre es aportar a que el equipo gane. La UdeC tiene un gran plantel, con tremendos jugadores y siempre entendí que hay que competir día a día por un lugar. No es fácil, pero tienes que demostrar que estás preparado. Eso te hace mejorar, te impulsa a trabajar duro por tus minutos”.
Ahora tienen la Supercopa en mente, este 5 y 6 de enero en Ancud. Rivera apuntó que “tenemos un pequeño receso por las fiestas y después hay que seguir practicando fuerte. En la UdeC siempre hay muchos partidos en la agenda y estamos preparados. Llevamos muchas finales logradas y seguimos con esas mismas ganas de sumar más títulos. Nunca ha habido espacio para la confornidad. Sabemos que estamos haciendo historia y queremos disfrutarlo, seguir entrando en los libros del básquetbol. A veces tratamos de bajarle el perfil para que no nos afecte, pero es imposible no sentir que hacemos historia”.
Y en lo personal ha sido un año de LNB, Copa Chile, Adesup y también estudios. “Mike” advierte que “todo lo que me está pasando es fruto del esfuerzo y del trabajo. He sabido llevar bien los estudios y uno sueña con dedicarse algún día completamente al deporte, solo tener que ir a entrenar y jugar. Por ahora pensamos en el campeonato que viene, la Champions… Hay muchos desafíos por delante”.
Un chico de casa con los pies en la tierra, pero la vista al frente. Listo para recibirla en la esquina y clavar otro triple.