Los festejos y sorpresas en el cierre de las competencias de Adesup

El calendario de Adesup está en su recta final, con definiciones en la mayoría de las disciplinas. Y sin dudas una de las mayores sorpresas se dio en el básquetbol femenino, donde la Ucsc cortó la hegemonía de la UdeC, al imponerse por 67-64 en emotivo duelo disputado en la Casa del Deporte.

En un partido bastante físico desde principio a fin, donde hubo varios choques y la Ucsc fue quien impuso su ritmo, quedándose con el primer parcial 13-10. Paulina Petersen tuvo que retirarse producto de un corte, pero volvió más adelante en el encuentro.

En el segundo cuarto las dirigidas por Alejandro Gyllen seguían jugando bien, imponiéndose ante el conjunto local, a bases de muy buenas jugadas de Bárbara Torres y de Valentina Paredes. Sumado a esto la UdeC no estaba precisa en sus lanzamientos, ni tampoco en los rebotes. Este cuarto resultó con un 27-31 a favor del conjunto visitante.

Ya para el tercer cuarto empezó a notarse el cansancio, debido al calor dentro del gimnasio. La Ucsc sacó una diferencia mayor (47-39) y más allá de su mal juego ofensivo, la UdeC se puso en partido y los últimos minutos fueron muy emotivos. Finalmente, el Campanil cayó y cedió por primera vez la corona de Adesup. Josefa Catalán fue elegida la jugadora más valiosa de la final.

Gyllen se mostró muy emocionado tras la victoria, y afirmó que “llevamos 7 años de proceso, perdíamos por 80 puntos, confiamos en las jugadoras que venían desde abajo y la universidad invirtió en el equipo femenino. Teníamos ganas de jugar este partido, es un mérito de las chicas absolutamente, se lo merecen”.

En el básquetbol masculino no hubo espacio para sorpresas, y la UdeC se quedó otra vez con el campeonato al imponerse 96 a 67 a la Unab. Sebastián Carrasco, el MVP de la final, marcó 31 puntos, seguido de Michael Rivera con 21. El Campanil tuvo un récord de 15-0 en la competencia, coronando otra gran temporada.

El rugby fue auricielo

En esta disciplina, que tuvo a tres elencos en competencia, la UdeC levantó la copa tras ganar en la final a la UBB por 19-12. Matías Pinto, del elenco auricielo, consiguió el premio al jugador más valioso de la definición.

Emilio Hormazábal, entrenador del Campanil, comentó que “nos pone muy contentos este primer lugar. Los chicos se han esforzado bastante, es increíble el amor que sienten por este deporte y por su universidad, pues han entrenado en las condiciones que sea, incluso con temporal”.

Además, destacó que “participar en un nacional les ha hecho ganar mucha experiencia, eso lo hizo abrir un poco más su visión de juego y pararse mejor ante el rival. Para el próximo año la idea es ir escalando, pues en el nacional sacamos tercer lugar y la idea en 2024 es ir por más”.

Celebración hacia el cielo

En el fútbol masculino, la UDD superó por 3-0 a la UdeC, en final que se disputó en la cancha de la Ucsc. Un título que viene a coronar un proceso desarrollado por el plantel que conduce Cristian Ferrer, que había perdido la final del año pasado ante este mismo rival y que esta temporada debió lidiar con una pérdida muy importante: la muerte de Ignacio Barraza, un jugador clave y muy querido dentro del equipo.

El entrenador Cristian Ferrer comentó que “es un hito histórico, pues el equipo de fútbol de la sede penquista de la UDD nunca lo había conseguido. Yo creo que lo logramos gracias a un buen grupo de personas, en donde hemos sido rigurosos con los entrenamientos y prima el respeto y el compañerismo en este grupo”.

Ferrer igual destacó que “yo creo que estábamos un poquito más maduros para afrontar la final, ya que en 202 la habíamos jugado también, la perdimos y eso nos sirvió como aprendizaje. Ahora lucimos más preparados, a lo mejor más enfocados y concentrados. También creo que evolucionamos bastante en la parte táctica y técnica, en lo físico y en lo psicológico”.

El técnico, junto con destacar que fue fundamental el apoyo brindado desde la jefatura de Deporte y Cultura que encabeza Roberto Valenzuela, se refirió a lo emotivo que resultó lograr este campeonato tras la partida de Ignacio Barraza.

“Para nosotros era fundamental primeramente como persona. Era un alumno con grandes valores, muy buen compañero y la verdad que fue un golpe muy muy duro para nosotros. Nos propusimos ojalá poder entregar un título a nombre de él, a su familia…Era nuestro volante de creación, ejecutaba tiros libres, manejaba bien los tiempos, también lanzaba penales… Fue muy emotivo la verdad entregar ese título a Nachito, que yo sé que donde esté nos está siempre acompañando”.