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La selección chilena y un presente lleno de tensión e interrogantes

La “Roja” terminó el año octava en las clasificatorias al Mundial 2026, fuera de la zona de clasificación. Más allá de los números, y que el nuevo formato permite tener claras chances todavía, lo cierto es que vive un momento complicado y donde hay temas que deben resolverse pronto, como quién será el nuevo entrenador. Junto con ello, voces ligadas al fútbol, que tuvieron protagonismo con la camiseta nacional, analizan lo que sucede con el DT y el escenario en general, condicionado por la falta de recambio y la continuidad de los últimos nombres de la generación dorada.

Por: Ricardo Cárcamo - Paulo Inostroza 27 de Noviembre 2023
Fotografía: Andrés Oreña P.
Más allá del esfuerzo, y que se vio más actitud, Chile perdió con Ecuador y cerró con 5 cinco puntos el 2023 en las clasificatorias al Mundial 2026. Ocupa el octavo lugar y sólo por diferencia de gol no está en zona de repechaje. Independiente de los números, esta primera parte del proceso ha estado convulsionada, con la salida de Eduardo Berizzo y un equipo que no encuentra nuevos intérpretes que permitan ilusionarse con la clasificación y, sobre todo, ver un recambio real en un equipo que sigue dependiendo algunas figuras de la generación dorada, que no han tenido un buen rendimiento en este inicio de las eliminatorias.
En este panorama, el futuro aparece lleno de interrogantes. La principal quizás es saber quién sucederá a Berizzo en la banca nacional. Nicolás Córdova, jefe de técnico de las selecciones juveniles masculinas, asumió de forma interina en Ecuador y su trabajo cosechó buenas críticas de los jugadores y de Pablo Milad, presidente de la Anfp. El ex DT de Wanderers y Palestino, de no mediar algún cambio, dirigirá al equipo nacional Sub 23 en el Preolímpico de Venezuela, que se realizará del 20 de enero al 11 de febrero de 2024. Como el propio Milad dijo que la decisión se tomará en marzo, de tener un buen torneo no es descabellado pensar que Córdova seguirá en la selección mayor. ¿Otros nombres? Han sonado Gustavo Quinteros, José Luis Sierra, Jorge Almirón y Eduardo Coudet.
Además, hay un tema que hace rato da vueltas, pero ahora el margen ya no existe: el recambio. Si bien son cada vez menos los nombres de la generación dorada -sólo siguen Alexis Sánchez y Gary Medel, habrá que ver qué con Arturo Vidal-, quienes han tomado camiseta y protagonismo no han dado la talla, y entre los más jóvenes todavía no se ven jugadores que puedan dar un salto de calidad importante, al menos en el corto plazo.
Hay otro punto que se relaciona justamente con lo anterior, que son las expectativas de la gente. Muchos creen que es posible mantener el nivel que se tuvo durante una década, con un grupo de jugadores extraordinario, como quizás nunca se vuelva a ver en un mismo momento en una selección chilena. Existe una presión en el ambiente de continuar, como sea, con este proceso que generó los primeros títulos a nivel adulto, y por ello ante cualquier aparición de un talento joven que logre destacar un poco se empieza a poner una presión para que ese “chispazo” se transforme en algo más, idealmente, de forma inmediata. Esto hace que esta transición sea quizás la más complicada de la selección en su historia.

¿En qué se debe trabajar? ¿Hay materia prima para jugar mejor y clasificar al Mundial 2026? ¿Cómo se puede elaborar un plan sólido, que quizás con el tiempo pueda entregar otra generación dorada? Voces ligadas al fútbol entregaron su diagnóstico.

¿La realidad de siempre?

En 2001, Jorge Garcés dirigió en tres encuentros a la selección chilena, en el proceso a Japón y Corea 2002, donde la “Roja” finalizó en último lugar. “La realidad es lo que está a la vista. Seguimos cuestionando a los entrenadores que van pasando, pero la verdad es que el recambio no es de la misma calidad que los que ya están saliendo. Eso es normal, tuvimos una gran generación. El recambio es inevitable, pero hay que darles tiempo y no creer que serán como los de antes. Los otros nacieron cracks, los de ahora tienen condiciones, están recién ahí. Aravena no es Alexis y tampoco puedes comparar a Loyola con el ‘Huaso’ Isla. Hay un mundo de distancia entre los de ahora y lo que te daban Díaz, Aránguiz o ‘Chupete’”, comenzó diciendo.

“Peineta” agregó que “queremos traer otro técnico y que nos haga jugar como antes, pero no es llegar y hacerlo. Se necesita tiempo, trabajo de base. Aravena juega contra Calera y Everton y no es lo mismo que ir a una eliminatoria en Ecuador. Y ojo que me gusta Aravena. Me gustan Loyola, Marcelino, Villagra. A Damián Pizarro le estamos pidiendo a los 18 años que sea como Salas y Marcelo hay uno solo. Lo que tienen que hacer estos chicos es salir, porque la liga chilena no les sirve. Los que fueron a Argentina ya tienen otro nivel y se nota. Por ahí pasaron Medel, Sánchez y Salas siendo muy jóvenes y fue importantísimo en su crecimiento”.
Garcés destacó que en este presente lo principal es “generar esa madurez. Si no, pasarán Berizzo, Rueda, Lasarte y otros y aquí seguimos creyendo que son todos malos. Yo fui el mejor técnico del Apertura 2008 con Concepción y salté a Unión. Allá pasamos cuatro técnicos y el equipo nunca anduvo. No creo que sea porque se olvidó entrenar. A veces hay otras cosas que explican ese resultado”.
En esa línea, agregó que “hoy estamos para pelear un repechaje, pero hay tiempo para trabajar y quizás ir por el sexto puesto. Argentina, Brasil y Uruguay están arriba de todos. Ecuador hoy es muy superior a nosotros, Colombia y Venezuela andan bien y no es sorpresa. Venezuela trabajó ese recambio. Se habla mucho de si deben seguir Alexis, Medel o Vidal y yo no me meto mucho ahí, no estoy para armar el equipo de nadie, pero cuando salgan tienen que entrar jugadores que tengan mejor nivel y yo me pregunto si los hay. La tarea es generarlos”.
Rodrigo Goldberg, seleccionado chileno en los noventa, dijo sobre estas primeras fechas eliminatorias que “claramente no son buenos los resultados, pero tampoco es bueno el rendimiento. A la larga, estamos viendo una causa-consecuencia. No es que nos echaron al saco los árbitros, llegamos cinco veces y la pelota no quiso entrar, lamentablemente no es eso. No estamos teniendo un buen desempeño y los resultados reflejan eso, que no hay una propuesta sólida. Es preocupante, pero creo que es una señal igual para entender el momento que estamos viviendo y lo que se nos viene”.
Al respecto, añadió que “por mucho tiempo, los mismos jugadores, los históricos, cuando les mencionaban el recambio se ponían medios saltones y decían ‘ya nos quieren echar’. Era una realidad que se debía afrontar y hoy estamos pagando las consecuencias de no haberlo hecho. El recambio ha sido medio a la fuerza, con una resistencia muy grande de los jugadores históricos y eso a la larga se paga”.
¿Se desarrollan bien los talentos jóvenes? ¿Cómo influyen el entorno, las redes sociales? El “Polaco” aseguró que “son factores que inciden, pero es parte de todo el fenómeno que se está viviendo en la formación, no es algo que sea particular de un jugador puntual. Hoy en día, los cabros a veces tienen más intereses en otros lados que en el fútbol, están más pendientes de lo que les dicen en redes sociales que de otros temas. Por ejemplo, termina un partido, te metes al camarín y están todos con el celular en la mano a ver qué dicen de ellos, los comentarios en Instagram, en Twitter. Efectivamente, hay un enfoque bien diferente de lo que veíamos en décadas pasadas”.
¿Cómo se podría cambiar este panorama? Indicó que “primero creo que hay que apuntar a la formación, no hay otro secreto. Pero también tiene que partir del deseo del jugador. Yo puedo tener las mejores metodologías, a los mejores entrenadores, pero si el cabro no le interesa, no lo puedo forzar a que le importe. Lamentablemente, en eso no hay una receta mágica que uno diga ‘contrata a este técnico o usa este sistema y te va a ir bien’. No, porque necesitamos de la materia prima. Yo creo que la tenemos, y mucha, pero si no hay interés en generar ese crecimiento es medio complejo”.
Consultado respecto a si esta transición es la más compleja de la historia, por los resultados obtenidos en la última década, Goldberg destacó que “hay que hacer esa pérdida y entender que los años dulces pasaron, y si miramos la historia del fútbol chileno esto fue una excepción, no es nuestra realidad, nunca lo fue. Entonces, eso de considerar que ‘tenemos que volver a jugar como con Bielsa o Sampaoli’ no debe pasar. No tenemos los jugadores, tampoco el entrenador. Esa generación dorada ya está absolutamente en retirada, quedan los últimos petardos, pero no está ese fondo de juego ni ese fondo físico tampoco”.
Sobre lo anterior, agregó que “volvemos a nuestra realidad y con eso tenemos que convivir. Creer que si apretamos un poco más de nuevo volveremos a ser campeones…Eso no va a pasar en el corto plazo. Imagínate que con una selección maravillosa que tuvimos no le pudimos ganar al peor Brasil de la historia, el de Dunga. Ahora en los Panamericanos nos ganó una selección brasileña limitadísima, nos llegaron una vez, un gol y chao. Y esa fue la Sub 23, que se supone es la selección del recambio. Entonces, hay hartos elementos que deben considerar. Mucha gente dice ‘ya y cómo podemos hacer una nueva generación dorada’ y eso no tiene receta. Hay varias cosas que lamentablemente no se capitalizaron en su minuto y por qué pensar que ahora puede ser distinto”.
En cuanto a la elección del entrenador, Goldberg afirmó que “a mí me parece que el tema del perfil es medio relativo. Te podría decir un tipo que sea ofensivo, ¿pero qué elementos tiene para jugar así? Qué nombres puede elegir para estructurar un fondo de juego más o menos ofensivo que permita ilusionarse, mejorar…No lo sé”.
Lo que sí tiene claro es que debería estar trabajando lo antes posible. “Ahora, sobre cuándo creo que debería llegar, pienso que lo antes posible. Para mi gusto, el entrenador ya debería estar para el Preolímpico Sub 23 de enero, no en marzo. El grueso de jugadores con los que va a trabajar estará ahí, entonces ideal que estuviera a fines de diciembre, enero para ver el diseño de esa selección, después dirigirla y prepararse para la Copa América y después las clasificatorias. No veo que haya tanto tiempo como dice Milad, que tenemos hasta marzo. Si lo hace así, creo que es farrearse la oportunidad que representa el Preolímpico. La fuerza de los próximos cinco, seis o diez años será ese grupo, de ahí saldrá la base pues ya no estarán Vidal, Bravo o Sánchez, y hay que empezar a probar y confiar en otros jugadores”.

Todo rápido

Alexi Ponce, psicólogo deportivo y director de Go Focus, señaló sobre los jugadores jóvenes que generan expectativas que “creo que al ver su contexto, al  ver su realidad siempre han esperado esto, es algo que de alguna manera ellos han visualizado, saben qué tienen que generar este proceso, por lo tanto deben venirse preparando. Por lo menos visualizándose hace harto tiempo y cuando ya ahora le  está tocando la oportunidad, van a sentir lo que corresponde, están en una selección tratando de responder a esta expectativa, pero no creo que sea algo que los pille por sorpresa. Ellos seguramente a los 13, 14 años visualizaron esto”.
Al tener que dejar atrás una etapa donde la selección ganó títulos, es quizás la transición más complicada de la historia. Ponce indicó que “ellos que están en el fútbol, y ahí es donde apelo a que debe haber una preparación para este tipo de jugadores. Si yo sé que tengo, estoy trabajando con estos niños que van a ser el recambio… hay un problema de las instituciones que lo forman, si en algún momento se tiene que terminar la generación dorada, no iba a ser eterna y ya sabemos que viven un proceso donde evidentemente están dejando de ser todo lo competitivo que ellos quieren. Por lo tanto, van a tener que aparecer aquellos que están preparados y seguramente muchos de ellos han tenido el apoyo, para manejar la presión que eso significa y a otros claro los puede tomar más de sorpresa, porque evidentemente va a existir esa presión. Existe desde los mismos clubes, desde las mismas instituciones y en el público y en la prensa”.
Además, el psicólogo destacó la inmediatez con que se quiere un alto rendimiento de los jugadores jóvenes. “Vivimos en la era del Tik Tok, del Instagram, que todo quiere ser rápido, ahora ya. Hay que tener paciencia en los procesos deportivos, especialmente los de rendimiento futbolístico que requieren de una preparación o de tiempos que no siempre van de acuerdo a una lógica. A lo mejor no queremos esperar pero lo tenemos que hacer, no nos queda otra”.
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