Mauricio Orrego: “Cuando entré a la pista, me sentí gigante. Sabía que podía lograr algo grande”

El atleta local repasó su victoria en los 1500 metros planos de Santiago 2023, que le valió consagrarse bicampeón en el evento continental, y fijó sus nuevas metas que apuntan a París 2024.

Nuevamente un remate dramático, una vez más el brazo en alto en señal de victoria. Mauricio Orrego hizo lo que muy pocos, reinventarse en el triunfo, y tras una actuación brillante, conquistó el bicampeonato en Juegos Parapanamericanos, tras colgarse el oro en los 1500 metros T46 de Santiago 2023.

Esta vez fue la pista atlética Mario Recordón la que vio brillar al deportista de Hualpén, quien alcanzó el primer lugar con un tiempo de 4’:12’’.50, emulando lo hecho hace cuatro años en Lima 2019.

A un día de su hazaña, ya lejos de las cámaras y la ovación del público, Orrego hizo el balance de una actuación que lo ubica en la historia mayor del deporte nacional.

“No fueron semanas fáciles, estaba ansioso y los nervios pegaron fuerte. No pude disfrutar mucho en la previa porque me sentía preocupado, estaba con la carga que significaba tanta ilusión de la gente en mí”, reconoció el deportista.

“Pero en cuanto empecé el calentamiento, me relajé. Me dije que haría lo de todos los días, puse buena música y me propuse correr. La verdad es que, desde que pisé la pista, volvieron a mí las buenas sensaciones, me sentí con la confianza a mil. Me agrandé mucho, canalicé la fuerza que me entregó la gente desde afuera, quería sentir ese apoyo, vibrar con ellos y que ellos se emocionaran conmigo”, añadió.

Ganó la estrategia

Sobre la carrera, Mauricio Orrego sostuvo que fue bien planificada y resultó talo como previó. “Fue una carrera muy táctica, en la que siempre estuve concentrado, atento a mis rivales. Analicé mucho la carrera, dónde ubicarme y cuándo atacar, en los 800 metros vi el reloj, iba lento para lo que había planificado, así es que sabía que se venía un remate fuerte”, explicó.

Y complementó, “después, en el remate, tenía que sacarle ventaja al estadounidense antes de los últimos 100 metros, porque él se caracteriza por ser muy rápido. Lo investigamos y tenía muy buenas marcas en 400 y 800 metros, lo que significa que era veloz. Pero estuve fuerte, aguanté excelente y corrí la última vuelta en un minuto, lo que fue muy bueno”.

El pupilo del técnico Jorge Grosser, se mostró satisfecho con el logro, sobre todo por las vicisitudes que debió enfrentar durante el año, con una larga lesión de por medio. “Ser bicampeón panamericano me enorgullece mucho. Después que crucé la meta me acordé del trabajo duro y silencioso que hice, que poca gente sabe. Ver al ‘profe’ (Jorge Grosser) tan emocionado igual me llenó harto. Él siempre tuvo confianza, sabía hace rato que yo podía ganar y me lo transmitía; siempre creyó que esto era posible”, sostuvo.

Con apenas 23 años, ahora el atleta regional se pone nuevas metas, más grandes aún, y que desembocan en París 2024.

“Vienen unos campeonatos en Europa, estamos pensando buscar Grand Prix en marzo y abril, para así prepararme de la mejor forma con miras al mundial, hice la marca mínima y espero ser considerado en el equipo. Meter una marca buena en cualquiera de ellos me acercará a los Juegos Olímpicos de París. La marca mínima es 4 minutos y 3 segundos, el año pasado corrí en 4:02, por lo que sería repetir algo que ya hice. Así es que hay poco tiempo para detenerse, la otra semana ya estaré entrenando y haré un descanso activo, practicando en cada lugar donde vaya. Es la única manera de tener logros”, sentenció.