Lo de Universidad de Concepción en estos días será una locura: tres partidos de Copa Chile en solo cinco días y entremedio también un juego de semifinal por Adesup. Como para marear a cualquiera, pero Cipriano Núñez se ha encargado de mantener a todo su plantel disponible, muy en ritmo, y listo para este tipo de desafíos. Todo después de apabullar este fin de semana a la UC por 104-40.
Uno que ha logrado protagonismo esta temporada es Michael Rivera, quien a sus 21 años, cada vez hace más cosas en la cancha y se ha ganado sus minutos. El estudiante de Pedagogía en Educación Física señaló que “nos preparamos para llevar bien esta seguidilla de partidos, que está claro que será agotadora, pero hemos trabajado duro y se viene haciendo una rotación importante para que todos estemos bien físicamente.
El Campanil ha usado mucho en esta Copa Chile a su gente joven y Rivera ha tenido números como los 22 puntos y 16 rebotes contra Liceo Pablo Neruda o los recientes 13 positivos ante Español de Talca. “Por distintas circunstancias salieron algunos nombres del equipo y también llegaron un par (Aguirre y Letcher-Ellis) que se han ido integrando, además de esos primeros juegos donde había compañeros en la selección. Eso nos dio más minutos a algunos jugadores y ahí es cuando tienes que aprovecharlo. Siento que estuvimos a la altura”.
UdeC lidera su grupo junto a Leones, ambos con marca de 8-1 (ya se ganaron mutuamente) y mañana recibirá a las 20.30 horas a Tinguiririca en la Casa del Deporte. Justo antes, en la UBB, disputará semifinales de Adesup frente a la U. de Las Américas. Y para cerrar la fase regular, este fin de semana los auricielos se desplazarán fuera de Concepción para chocar con Español y Tinguiririca.
Rivera contó que “personalmente me siento muy concentrado en el básquetbol, más allá de los estudios, que tampoco es fácil llevar bien ambas cosas. Tuve un semestre con mucha carga académica, pero siempre uno quiere representar bien a esta universidad y lo que significa la institución. Yo llegué acá el 2020 y me integré al equipo al año siguiente. Estábamos en plena pandemia y ha sido un proceso largo, junto a otros compañeros que fuimos entrando de a poco y hemos buscado harto nuestra oportunidad”.