El canotaje a un paso del oro: “Ahora pensamos en una medalla en los JJ.OO.”

05 de Noviembre 2023 | Publicado por: Carlos Campos
Fotografía: Raphael Sierra P.

María José Mailliard y Paula Gómez estuvieron a 17 centésimas de llegar a lo más alto del podio en el C2 500 metros. “Duele, pero estamos muy felices e ilusionadas”, aseguraron.

El público llegó en buen número a verlas a ellas. En una jornada con ocho pruebas que arrancó a las 8 de la mañana con la final B de Miguel Valencia en el K1 1000 metros, el foco estaba puesto en María José Maillard y Paula Gómez, que a las 09:10 horas competirían en la gran final del C2 500 metros en el mismo lugar que tantas medallas le ha dado a Chile en los Panamericanos Santiago 2023, la Laguna Grande de San Pedro de la Paz.

El clima acompañó una jornada llena de nerviosismo y expectación en una competencia relativamente corta. Con tales representantes del Biobío, Chile se instaló en el agua ante Canadá, Colombia, Estados Unidos, Cuba, Ecuador y Argentina. Y fueron segundos vibrantes, llenos de dramatismo, ilusión, desazón y una sensación final tan amarga como satisfactoria.

¿Por qué? María José Maillard con Paula Gómez ilusionaron a todos los asistentes que miraban desde lejos y gritaban frente a la pantalla gigante instalada, porque lograron ubicarse en el primer lugar. Eso sí, Canadá las seguía desde cerca a muy pocos segundos de la meta. El oro parecía llegar, pero con enorme dramatismo … hasta que en el final, en los últimos metros, arremetió Canadá con Sloan Mackenzie y Katie Vincent, quedándose con el primer lugar.

Fue una diferencia demasiado ajustada, de sólo 17 centésimas. “Es que no fue nada”, expresó María José Maillard sólo unos minutos tras finalizar la competencia. Los aplausos se dejaron caer en masa, aunque aún había cierta amargura por lo cerca que estuvo el oro. Las canadienses completaron los 500 metros en 1:54:26’, mientras que Chile cerró la prueba en 1:54:43’. Sí, sólo 17 centésimas, tan increíble como doloroso, pero a la vez muy destacable.

Primeras sensaciones

“Es una plata con sabor a oro. Las deportistas que ganaron son medallistas mundiales. Nunca me ha gustado hablar antes de tiempo, pero tenía mucha fe. Estoy demasiado contenta y cómoda con Paula. Ella tiene 22 años, está recién partiendo. Esto me hace mucha ilusión y ganas de pensar en una medalla en los Juegos Olímpicos en bote doble”, dijo María José Maillard después de la competencia, la experimentada de la dupla.

Al lado suyo estaba Paula Gómez, quien muy emocionada, llorando y tan dolida como feliz, expresó que “tuve mucho miedo y presión de que el bote no funcionara. Mucha gente habló que fui una deportista elegida a dedo. Lo único que quería era una medalla, competimos con las segundas mundiales y por nada perdimos el oro. No soy elegida a dedo y podemos estar en los Juegos Olímpicos”.

Dupla histórica

La sensación era extraña. En un principio, el análisis buscaba ver lo positivo en torno a la obtención de la medalla de plata, pero cuando el llanto de Paula se fue apagando. la deportista puso los pies en la tierra y aseguró que “me ilusioné con el oro cuando íbamos adelante. Vi que teníamos medalla al final y eso era lo que quería, pero haber perdido por tan poco me duele demasiado. Ya estar en unos Panamericanos no es fácil y tener una medalla, menos. Hace dos meses no estaba ni me veía en los Juegos, no los pensaba … pero ahora es un sueño tener una medalla. No voy a mentir, lo pasé  pésimo hace un año en el deporte. Apenas terminamos la carrera le di las gracias a la Coté (Maillard) por haber calmado. Saber que corro con una deportista que es medallista mundial me calmaba por un lado, pero por otro me asustaba por no estar al nivel, quizás. Ella en todo momento me dijo que era un bote de equipo, que somos compañeras y le daríamos para adelante”.

María José Maillard tiene 10 años más que Paula Gómez, deportista a quien miraba casi como una madre a un hijo cuando declaraba con los medios de comunicación. Le hizo cariño, la abrazó y respaldó en todo momento. Coté contó además que “esperé todo este tiempo y ahora que pasó la competencia, se da lo que venía diciendo. Los botes de equipo se ven en bote equipo, no en bote individual. Por primera vez se hace algo de manera correcta. Es que estuvimos muy cerca, a nada de las segundas del mundo. Estoy muy orgullosa de mi compañera, aperró hasta el final. Todo el mérito para ella, fue su primer panamericano. Hoy (ayer) salí a pasarle por arriba la cubana y a comerme el mundo. La noche anterior no pude dormir. Esto duele, lo tuvimos ahí, se perdió por poquito porque en las últimas paladas se nos fue el bote para el lado. Íbamos primeras, pero se dejó todo en el agua. Era una medalla impensada, no había expectativas muy grandes”.